En una sesión especial en el Congreso sobre la baja del dólar -que
ayer marcó un nuevo mínimo del año-, el presidente del Banco Central,
José de Gregorio, aseveró que la entidad no ha descartado la decisión de
intervenir el mercado cambiario.
"No descartamos estas opciones
(intervención o medidas excepcionales) dependiendo de la evolución de la
economía y su entorno externo en un escenario de alta fluidez y
volatilidad como el actual", enfatizó De Gregorio.
Aunque agregó que éstas no resuelven problemas sectoriales, propios de la integración de un país en un contexto internacional.
Más
aún, sentenció que "en la actualidad el tipo de cambio real se
encuentra en torno a los mínimos coherentes con sus fundamentos de largo
plazo, y de ahí la importancia que le damos a este tema.
Este planteamiento puntualmente fue interpretado como una "intervención verbal".
De
hecho, Rafael Garay de la Universidad Central, cree que el insituto
emisor "está dejando ver que de alguna forma van a intervenir para que
los actores salgan a comprar dólares a partir de esto, para que cuando
suba, hagan la ganancia. Sin embargo, el efecto es ese y ningún otro,
porque el Banco Central no tiene ninguna posibilidad de intervenir sobre
el tipo de cambio real ahora".
Pese a lo anterior, la autoridad
monetaria se encargó de aclarar que aún no se justifica una medida de
este tipo. "Muchos de los elementos que hoy presionan al tipo de cambio
pueden revertirse en el largo plazo", destacó De Gregorio.
En
todo caso, añadió que el tema es "relevante" para el instituto emisor y
que entiende "bien los desafíos de los exportadores en estas
circunstancias. Son complejos y han sufrido costos".
Insatisfacción gremial
Tras
casi tres horas de exposición, los representantes de productores y
exportadores de frutas mostraron su disconformidad con la falta de
medidas concretas.
"Esperamos que estas declaraciones traigan
como consecuencia que las autoridades monetarias y económicas adopten
las medidas que corresponden ante esta situación", señaló el presidente
de Asoex, Ronald Bown.
En la misma línea, el timonel de
Fedefruta, Antonio Walker, señaló que esta situación es insostenible en
el corto plazo, "estamos muy disconformes con la respuesta de la
autoridad económica".
En este contexto, ayer la Sociedad Nacional
de Agricultura (SNA) entregó sus proyecciones de crecimiento para 2011.
Según el gremio, la estimación, que va entre 2% y 4% se fundamenta en
la caída que experimentarán los cultivos anuales; el estancamiento que
presentarán las frutas debido al bajo tipo de cambio; el crecimiento
moderado de la ganadería y el buen momento por el que atraviesa el
sector forestal.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín,
defendió algunas medidas para morigerar el efecto de la baja de la
divisa, aunque también destacó la importancia de mejorar la
competitividad de algunos sectores.
"El tema cambiario nos
preocupa (...) El problema de tipo de cambio no lo vamos a poder abordar
de una sola manera. Tenemos que apuntar hacia el tema cambiario y hacia
mejoras de competitividad", sostuvo.
Los parlamentarios tanto de
oposición como de gobierno concordaron en la necesidad de tomar medidas
respecto de la caída del dólar. El senador DC, Andrés Zaldívar, planteó
que la actividad agrícola si bien puede mantenerse con un dólar tan
bajo, en el largo plazo algunos productores pueden ir desapareciendo.