La historia de Fantasilandia tiene componentes fantásticos. Los inicios del actual parque de diversiones vienen de la relación entre Gerardo Arteaga y el sacerdote belga Josse Van Der Rest. Ambos se conocieron en el Colegio San Ignacio a través del movimiento boy scout.
Tras salir del colegio Arteaga estudió agronomía y comenzó emprendimientos relacionados con el campo y la maquinaria. Un día de 1975 el sacerdote, a quien no veía hace años, llamó al empresario agrícola y le pido financiamiento urgente para el Hogar de Cristo.
- “Yo no tengo el dinero”, le dijo Arteaga a Van Der Rest.
- “Consigue un crédito” -le respondió el religioso, según consigna la historia en el sitio oficial de Fantasilandia.
Lo único que le podía ofrecer a cambio del dinero eran unos scooters o autitos chocadores que había traído de Europa y que durante años arrendó para conseguir fondos para el hogar de ancianos. Arteaga se apiadó y pidió un préstamo al banco. Para aprovechar los carros de alguna manera, el 29 de diciembre de 1975 instaló los autitos chocadores en el Estero Marga Marga, en Viña del Mar, con gran éxito. Tanto así que luego se trasladaron a Santiago, a un sitio ubicado en Avenida Kennedy, frente a lo que hoy es el Parque Arauco.
Posteriormente, después de un viaje a Brasil, Arteaga volvió con la idea de abrir un parque de diversiones. El lunes siguiente llamó a la Municipalidad de Santiago en busca de patrocinio. Lo atendió Patricio Mekis, alcalde de la época, y se reunieron a los pocos días para hablar del proyecto. Además del municipio, se sumaron tres socios: Enrique Rodríguez Calvo y los hermanos Juan Pablo y Alfonso Barroilhet Correa, quienes lograron conseguir un crédito Corfo que tenía como garantía un fundo de propiedad de la familia Arteaga.
Gerardo Arteaga viajó a Europa a comprar los primeros juegos: Pulpo, Century 2000, Mansión Siniestra, Carrusel, Ford T, Amor Express, Alfombra Mágica y los autos chocadores. El parque se construyó en un tiempo récord de 115 días. El 26 de enero de 1978 Fantasilandia abrió sus puertas, con la bendición del sacerdote Van Der Rest, quien ese día se subió nuevamente a los scooters que le había pasado a Arteaga.
Tras casi 50 años años instalados en el Parque O´Higgins, el parque dejará su histórica ubicación para trasladarse a San Bernardo, a un terreno de 27 hectáreas y contempla una inversión de US$ 110 millones. La apertura del parque acuático está prevista para 2026, mientras que el parque temático abriría en diciembre de 2027.