Aunque los preparativos para que la presidenta Bachelet concretara su primer viaje oficial a La Araucanía se venían haciendo hace semanas, recién la noche del lunes la mandataria habría decidido trasladarse hasta Temuco.
Minutos después, la jefa de Estado llamó al ministro del Interior, Jorge Burgos, para informarle de la visita. Pero como supuestamente el ex diputado no respondió ni le devolvió la llamada, Bachelet le encargó a su jefa de gabinete, Ana Lya Uriarte, que le comunicara la decisión, cuestión que se concretó la mañana del martes.
Esa era la versión que ayer circulaba con más fuerza en Palacio para explicar la razón de por qué el ministro del Interior se quedó abajo del avión presidencial que fue a la IX Región y que terminó desatando una crisis entre la DC y el Ejecutivo.
Pese a ello, ayer Burgos llegó a La Moneda como todos los días.
Sorprendió, eso sí, que lo hiciera sin corbata, sin escoltas y un poco más tarde de lo habitual. “No, no supe del viaje”, dijo escuetamente al ingresar a la casa de gobierno por el acceso ubicado en Morandé 80.
Pasaban las horas y en palacio el rumor de que Burgos dejaría su cargo fue tomando fuerza. De ahí que poco después de que la mandataria abordara un helicóptero con rumbo a Talca -donde tenía una pauta por los 100 años del Ramal Talca-Constitución- el vocero Marcelo Díaz saliera a intentar calmar los ánimos.
“(Su continuidad) no está en duda, él lo dijo esta mañana y está trabajando como todos los días”, declaró el portavoz. Y añadió: “Siempre hay que mantener la serenidad y la tranquilidad, gobernar Chile es una tarea relevante, esencial, fundamental y nosotros tenemos compromisos importantes con los chilenos”.
Sin embargo, su explicación no fue suficiente y los trascendidos respecto de la salida de Burgos seguían creciendo. En especial luego de que se confirmara que la directiva de la DC se reuniría de emergencia para analizar el tema y que el ministro del Interior y la Presidenta de la República (a petición de Burgos) también sostendrían un encuentro para discutir lo que había sucedido.
Fue así como poco antes de las cuatro de la tarde, el secretario de Estado cruzó hasta el despacho presidencial por el subterráneo de La Moneda para evitar el asedio periodístico. Pero 50 minutos más tarde salió a explicar la razón de su reunión con la jefa de Estado.
“(Le manifesté que) la forma y modo en que el equipo que organizó la visita era muy complejo para mí como ministro del Interior”, dijo Burgos.
El jefe de gabinete agregó que le planteó a Bachelet las “complejidades” de haberlo excluido del periplo por Lautaro, Chol Chol y Temuco, una decisión que según la autoridad no fue buena ni para el gobierno, ni para la Presidenta.
“Obviamente en el futuro no puede repetirse una cosa de esa naturaleza, atendida la importancia que tiene para Chile las regiones y la Región de La Araucanía, por las circunstancias que ustedes conocen desde el punto de vista de lo que suele ocurrir ahí”, afirmó Burgos.
Y agregó: “A mí me parece que es satisfactorio que haya la necesidad de no volver a repetir una cosa así por parte del equipo que organizó la gira, sin conocimiento del Ministerio del Interior”.
Al ser consultado sobre los rumores de su renuncia, Burgos dijo “hemos conversado el tema y voy a seguir trabajando hasta que cuente con la confianza y la tengo de la señora Presidenta. Por el bien de Chile, eso es lo que me mueve fundamentalmente”.
Solidaridad del PS
Pero lo cierto es que el titular de Interior sí dimitió al cargo, pero la mandataria le pidió que se quedara tras reconocer que sus asesores más directos, los del segundo piso, cometieron un error al excluirlo del viaje.
“Aquí los responsables están claros y son Ana Lya Uriarte y Pedro Güell”, comentó una fuente de la DC que conoció el detalle de la conversación que sostuvo la Presidenta de la República con el ministro Burgos.
La misma agregó que ambos asesores también tuvieron injerencia en la salida de la ex ministra de Vivienda, Patricia Poblete, de su cargo como coordinadora del equipo de seguimiento de políticas públicas del gobierno. “Es falso que ella tenga o haya tenido problemas de salud. Su renuncia respondió a constantes choques con los mismos asesores”, explicó la fuente.
Pero no sólo en la DC resintieron lo sucedido con Burgos. La timonel del PS, Isabel Allende, solidarizó con el ex diputado: “Lamento lo que ha ocurrido, de verdad creo que no puedo sino decir que este tipo de situaciones no nos ayudan como gobierno, ni como coalición ni como partidos”.
La senadora agregó que “tenemos que cuidarnos y respetarnos. No es saludable para el gobierno, ni para la imagen que proyectamos como coalición” y recalcó que si se hubiera avisado del viaje se habría evitado todo esto. “Resulta sorprendente que el jefe de gabinete no estuviera informado de ese viaje”, añadió.
Tras resolver este impasse, del que varios en La Moneda creen que Burgos salió fortalecido, éste se prepara para pasar el Año Nuevo junto a los Carabineros destinados en Pidima, el sector más complejo de la llamada zona roja mapuche y donde la policía tiene un cuartel. Ello previo a la reunión de coordinación que se realizará en La Araucanía el 7 de enero y que será presidida por Burgos.