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“Hay contradicciones si el ministro dice que no habrá trato preferente a las univesidades estatales”

La autoridad espera que con la reforma, la educación estatal se convierta en referente del resto del sistema, pero la falta de información y de claridad en las declaraciones de Eyzaguirre, le impiden determinar si es que eso se logrará.

Por: por Valentina Fuentes J. | Publicado: Martes 22 de abril de 2014 a las 05:00 hrs.
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El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, no alcanzó a especificar en qué consistiría el “trato preferente” que le aseguró a las 16 universidades estatales -en marzo- cuando opuestamente, un mes después, le afirmó a los planteles tradicionales privados (G9) que, en realidad, existiría un trato similar entre las estatales y las privadas. El rector de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y vicepresidente del Consejo de Rectores (Cruch), Juan Manuel Zolezzi, señala que sin aportes basales o financiamiento a la oferta para las universidades del Estado, éstas se convertirán en un símil de los colegios municipales, donde se matriculan “los peores” alumnos.

- Cuando el ministro Eyzaguirre les aseguró un trato preferente en el encuentro que tuvieron las universidades estatales con él, el 19 de marzo ¿les especificó de qué se trataría ese privilegio?

- El ministro lo que hizo (en la reunión) fue leer el programa de la Presidenta de la República, que dice que habrá un trato preferente para las universidades del Estado y yo supongo que si él es ministro de la presidenta Michelle Bachelet, es porque está destinado a cumplir su programa y yo, como cualquier chileno, voy a exigir lo que la Presidenta prometió. Aparte de eso, no nos ha explicado nada sobre este trato. Ahora, ¿en qué se puede expresar un trato preferente? En muchas cosas: que te den más plata, que te hagan cariño, que te ayuden a resolver todos tus problemas como servicio público, no como en los últimos 30 años que nadie ha conversado nada con nosotros. Y un trato preferente no tiene porqué ser lesivo para otro grupo.

- Al decir “otro grupo” se está refiriendo a las universidades tradicionales privadas que forman parte del Cruch ¿Están reestablecidas las relaciones entre el G9 y el Cuech (Consorcio de Universidades del Estado)?
- Están recomponiéndose. No ha sido fácil, creo que todos nos equivocamos al principio por esta ansiedad respecto de quién sabe más de la reforma y quién habla primero con el ministro. Son muchas las expectativas concentradas en esto. Se produjo una situación que fue colmando el vaso de nuestros colegas del G9 y que reventó. Ahora, yo creo que los del G9 también quisieron fijar un punto, de decir “estamos aquí y no estamos dispuestos a que nos pasen por arriba”.

- Y parece que fijaron ese punto porque el ministro ahora afirmó “trato similar” entre las estatales y las privadas...

- Creo que sí, como estrategia comunicacional, sí. Que el ministro ahora diga que no va a haber trato preferente para las universidades del Estado, perdónenme, pero eso está en el programa de la Presidenta y es algo que va más allá que esa aseveración, porque el trato preferente tiene muchas formas de resolverse.

- ¿Considera que el ministro se está retractando?

- No sé si retractándose, pero hay contradicciones si es que ahora está diciendo que no va a haber tratopreferente, porque en la reunión con el Cuech el ministro sí nos habló de eso.

Gratuidad y financiamiento a la demanda
- Hace más de un mes le solicitó al ministro que la gratuidad partiera por las universidades del Estado. Según las últimas declaraciones de Eyzaguirre, el derecho a gratuidad se podría ejercer en cualquier universidad escogida por los estudiantes y que cumpla con los requisitos, entre otros, de calidad ¿Qué le parece?

- Si de mí dependiera, yo partiría la gratuidad por las universidades estatales, porque es más fácil de solucionar el problema, ya que yo le puedo dar una orden a las estatales para ponerse todas en fila, y ellas deberían cumplirlo. Para implementar la gratuidad, el Mineduc tiene que fijar un arancel para cada carrera, que no va a ser ni el real ni el de referencia, al que tendrían que atribuirse todas las universidades. Eso se hace rápidamente con las estatales: la carrera vale tanto y vale tanto no más. Pero parece que el resto no opina lo mismo. 


- Usted ha señalado, en reiteradas ocasiones, que es necesario fortalecer la educación superior estatal, ¿cree que el financiamiento a la demanda –que se mantendría con la reforma de Bachelet- iría en contra de ello?

- Si a las universidades públicas no se les favorece por la vía de aportes a la oferta, aportes basales u otro, con el sistema universitario va a pasar lo mismo que con el sistema escolar: que los peores van a estar en la educación pública. Así, la educación pública no va a poder ser referente para el resto del sistema, porque para ser referentes no se les puede dejar botadas.

- ¿Y hay luces de que efectivamente van a existir esos aportes a la educación estatal?

- Eso todavía falta. No he visto, hasta la fecha, ningún documento con el que pueda decir “ah, esto es lo que se va a hacer”. Hemos escuchado declaraciones, pocas de parte del ministro y del equipo, muchas de parte de los actores.

- Justamente distintos actores del sector han manifestado falta de claridad programática ¿Cómo evalúa el desempeño de Eyzaguirre?

- Hace bien en dialogar con todos, pero las conversaciones han sido sólo protocolares. Habría sido más productivo si hubiese partido con temas puntuales, concretos, con documento en mano.

- En este sentido, ¿considera que se ha postergado demasiado la entrega de detalles?

- Es que probablemente todavía no los tiene. Está ocurriendo lo contrario a la reforma tributaria, donde tenemos un documento, un mono ya armado y le damos y le damos al mono. Pero acá le estamos tirando a un mono que no sabemos cuál es. A eso es lo que hemos estado expuestos, y algunos nos estamos agarrando de las mechas por cosas que ni sabemos cómo van a ser. Eso es lo peor de todo.

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