A sólo horas de la trascendental cita, todas las corrientes del partido mueven sus fichas y coinciden en que el tema presidencial será el que provoque más debate, pues se da por descontado que el timonel Jorge Pizarro saldrá bien parado de esta prueba de fuego, pese a que algunos representantes no descartan que algunas voces minoritarias le pidan dar un paso al costado, lo que no sería respaldado por las fuerzas más representativas de la DC.
Así el debate que provocó el senador Andrés Zaldívar cuando defendió la opción presidencial de Ricardo Lagos Escobar, en febrero pasado, podría tomarse la agenda del cónclave falangista. Ello, porque si bien el discurso oficial de los máximos dirigentes de la colectividad es que la Democracia Cristiana llevará candidato a la primaria de la Nueva Mayoría, lo cierto es que en bambalinas la mayoría admite que no tienen un aspirante competitivo y la sola idea de repetir el episodio de la candidatura de Claudio Orrego genera fuertes resquemores.
De ahí que los dichos de Zaldívar en el verano cayeran en terrero fértil para que comenzara a tomar forma en la DC la idea de no forzar una candidatura, sino más bien definir el momento más apropiado para subirse a la que parece más viable. Un consejero plantea derechamente que “la marea viene con Lagos y hay que decidir cuál es el momento más apropiado para que nosotros nos subamos a ese barco”.
Un grupo más pequeño se la ha jugado públicamente por llevar candidato propio, algo que siempre enfervoriza a las bases falangistas, mucho menos prácticas que sus dirigentes. Ese es el discurso que ha levantado la corriente de los “príncipes” liderada por el senador Ignacio Walker, quien además nunca ha escondido su aspiración presidencial. Incluso a este sector se le atribuye socializar al interior del falangismo la idea de llegar con candidato presidencial propio a la primera vuelta.
Una propuesta que concita un rechazo generalizado. Para unos, porque podría ser interpretado por sus socios de pacto como que la DC pretende salirse de la NM; para otros, simplemente porque no tiene sentido -dicen- cuando no se cuenta con una figura realmente competitiva.
Así las cosas, este sábado 2 de abril Pizarro abrirá la junta con un discurso políticamente correcto apuntando a la familia falangista y que podría extenderse poco más de una hora. En su intervención abordará la contingencia, temas como la relación del partido con el gobierno y con el Partido Comunista –que desde mañana y hasta el domingo realiza su Congreso en la comuna de Lo Prado-; que la DC llevará un candidato a la primera vuelta; pero también reiterará que el domicilio político de la Democracia Cristiana no es otro que la Nueva Mayoría.
Ante alrededor de 500 consejeros que se congregarán en la sede del Congreso en Santiago, Pizarro también hará una invitación a construir futuro, recordando que la DC tiene ideas y debe mostrarlas, interpretar las aspiraciones de la ciudadanía para atraer su respaldo, particularmente si se aspira a llegar a La Moneda.