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Papa Francisco pide perdón por abusos de la Iglesia y llama a no perder la capacidad de escuchar

En el encuentro realizado en La Moneda, la presidenta Michelle Bachelet dijo al Sumo Pontífice que “hoy Chile es otro”, aunque reconoció deudas pendientes en desigualdad, infancia y migración.

Por: Ángela Chávez | Publicado: Miércoles 17 de enero de 2018 a las 04:00 hrs.
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En medio de una gran expectación, el Papa Francisco encabezó ayer una de sus primeras actividades oficiales, participando en el palacio de La Moneda de un encuentro con representantes de la sociedad civil, donde su intervención no pasó desapercibida al pedir perdón por los abusos cometidos por miembros de la Iglesia.

En el palacio de gobierno, fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet, además de una serie de autoridades como el presidente electo Sebastián Piñera, el expresidente Ricardo Lagos y el titular del Senado, Andrés Zaldívar, entre otros.

“Bienvenido Papa Francisco, le abrimos las puertas a un amigo”, dijo la mandataria al iniciar su alocución. En los cerca de siete minutos que duró su discurso, Bachelet recordó la visita de Juan Pablo II hace 30 años. “Lo hacía en medio de la ansiedad que sentíamos por dar a conocer la realidad de un país herido, necesitábamos que los ojos del mundo nos acompañaran, que nos ayudaran a superar la falta de libertad... Qué bueno poder decirle que hoy Chile es otro”, sostuvo la presidenta.

“Por encima de nuestras diferencias, hemos transitado a un camino de encuentro y justicia, hemos empujado juntos el desarrollo, y hemos construido condiciones de dignidad y bienestar”, destacó la jefa de Estado.

“Tenemos deudas pendientes como sociedad”, dijo Bachelet apuntando a la desigualdad, a la situación del pueblo mapuche, a “la vulnerabilidad de parte de nuestra infancia” y la realidad de la migración.

El perdón del Papa

Tras la intervención de la mandataria fue el turno del Papa, que comenzó su exposición repasando pasajes del himno nacional para luego realizar un gesto ampliamente esperado en los días previos a su llegada. “No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia”, sostuvo, recibiendo un aplauso cerrado por parte de los asistentes.

“Es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que debemos empeñarnos para que no se vuelva a repetir”, continuó la máxima autoridad de la Iglesia Católica.

De igual forma, aseguró que no se puede perder la capacidad de “escuchar” en un país donde la pluralidad étnica, cultural e histórica “exige ser custodiada de todo intento de parcialización o supremacía”. En ese sentido, enfatizó que es necesario escuchar a “los parados (desempleados), que no pueden sustentar el presente y menos el futuro de sus familias; a los pueblos originarios frecuentemente olvidados, cuyos derechos necesitan ser atendidos y su cultura cuidada; a los migrantes que llaman a las puertas del país en busca de mejoras; a los jovenes en su afán de tener más oportunidades, especialmente en el plano educativo y así sentirse protagonista del Chile que sueñan y escuchar a los ancianos con su sabiduría y fragilidad; y a los niños”.

Terminado el acto, el Papa Francisco se reunió en privado con Bachelet. Al finalizar la cita, la mandataria le regaló dos candelabros de cobre y libros, mientras que el Sumo Pontífice le obsequió a la presidenta una medalla conmemorativa del viaje, un presente tradicional de sus giras.

El “perdón” de Jorge Bergoglio fue bien recibido por los asistentes a la ceremonia. “Tiene un significado muy profundo... se produjo un gran daño en Chile y ese daño hay que repararlo y creo que el Papa escogió este lugar porque quiso repararlo con todo Chile”, comentó Benito Baranda, coordinador del Estado para la visita papal.

El presidente electo, Sebastián Piñera, consideró “valiente” el gesto. “Se cometieron demasiados abusos durante mucho tiempo y la Iglesia no reaccionó con la fuerza que debía y, por tanto, que el Papa lo reconozca es una buena señal”.

En tanto, el exsecretario general de la OEA, José Miguel Insulza, aseguró que es “importante que se haya referido a los temas que tenía que referirse y no a otros temas que otros querían escuchar”, esto en alusión a la demanda marítima de Bolivia. “El llamado de unidad yo lo interpreté no solo para Chile, sino que para toda América Latina”, agregó.

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