Proyecto sobre elección de intendentes preocupa en la Alianza y en el oficialismo

El 5 de enero ingresó al Congreso la reforma constitucional que da curso a la elección directa de los intendentes, una iniciativa que el gobierno espera tenga una tramitación rápida y expedita, a partir del período legislativo que se inicia hoy, para que se pueda aplicar en las elecciones de 2017. Sin embargo, en el mundo político existe consenso respecto de que la propuesta del Ejecutivo tiene muchos aspectos por despejar y se plantean algunos reparos que podrían retrasar el proceso.

En todas las colectividades aseguran ser firmes partidarios de darle mayor autonomía a las regiones, pero no todos están convencidos que la fórmula del gobierno consiga ese objetivo. Por lo mismo que el pasado 19 de enero, el presidente de RN, Cristián Monckeberg, le presentó al gobierno una propuesta alternativa. La Comisión de Descentralización del partido opositor elaboró un documento de 23 carillas, a partir de la exposición que hizo el presidente de similar instancia del gobierno, Esteban Valenzuela, el 20 de octubre del año pasado ante la Comisión Política de RN.

Facultades
Algunas de las principales dudas de la oposición en general, apuntan al cargo del "gobernador regional", que se entiende como un delegado del gobierno nacional. En este contexto, a RN le inquieta que esta figura pase "a supervigilar la labor del intendente e incluso se imponga por sobre su gestión al contar con recursos y competencias del poder central", llegando a "socavar la labor de los intendentes".

Aunque con mucho menos dramatismo, el presidente del PS, diputado Osvaldo Andrade, reconoce también una cierta preocupación sobre el tema: "Efectivamente, la preexistencia de dos figuras: una con rango de representación de gobierno y otra con rango de representación ciudadana, puede significar una dificultad si no se norma bien esta relación".

El secretario general de RN, Mario Desbordes, advirtió que en su partido "no estamos disponibles para aprobar el proyecto con la figura del gobernador regional", pero también llama la atención respecto de que es "imprescindible definir como corresponde las facultades que tendrá el intendente". Un aspecto que preocupa a todos los sectores.

Al respecto, Andrade es categórico: "Sí tengo una premisa básica, que me parece que es muy relevante, que primero tengamos muy claro el estatuto del gobierno regional y las facultades de los intendentes. De forma que tengamos claro qué estamos elegiendo cuando se produzca la elección. No sólo la persona, sino también cuál es su ámbito. Si logramos tener eso antes del 2017, las elecciones serán ese año, si no habrá que esperar", advierte.

El secretario nacional de la DC, Víctor Maldonado, comparte que deben estar claras las funciones y atribuciones de los intendentes. Pero también plantea otra inquietud sobre la forma cómo se elijan. En su opinión esto debe reunir dos condiciones: "Permitir que subsistan alianzas políticas amplias, fuertes; y, partidos nacionales fuertes" y "en este sentido veo como un peligro la extrema facilidad con que se van a poder crear partidos regionales", señaló

En esta línea, el vicepresidente del Instituto Libertad (IL), Aldo Cassinelli, advierte que "aún se desconoce cuáles son las facultades reales que tendrá esta autoridad elegida para administrar la región. Porque si en paralelo vamos a tener un delegado presidencial y él también va a tener atribuciones o ciertos mandatos presidenciales para actuar en la región, tenemos una dualidad y eso no está resuelto en el proyecto".

Financiamiento
Otro aspecto que preocupa a Cassinelli, tiene que ver con los recursos necesarios para esta reforma, "por cuanto tiene los delegados presidenciales, pero además la ley establece plantas de 15 funcionarios por región. Es decir, le otorga una estructura funcionaria a esta nueva suerte de intendencia". Tal como está el proyecto, interpreta el subdirector del IL, el intendente electo "podrá administrar, pero no gobernar", por lo que la iniciativa del gobierno "va más en una lógica de desconcentración que de descentralización efectiva del poder, y el poder es lo que realmente permite diseñar planes y políticas para la región". Por lo que, a su juicio, el tan esperado proyecto, "sin lugar a dudas, generó más expectativas que lo que realmente se logra".