Senador Escalona reconoce pesimismo por aprobación reajuste del salario mínimo
Presidente del Senado se reunió ayer en la noche en la casa de Eduardo Frei con el ministro de Hacienda y Segpres para destrabar el proyecto. No hubo acuerdos.
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Ad portas den un nuevo trámite constitucional del salario mínimo en el Congreso, el presidente del Senado, Camilo Escalona, manifestó su "pesimismo" por la votación del reajuste.
Ello luego que el socialista se reuniera ayer en la noche en la casa del senador Eduardo Frei con los ministros de Hacienda y Segpres -Felipe Larraín y Cristián Larroulet- y parlamentarios opositores.
La cita que buscaba generar acuerdo para aprobar el proyecto de reajuste no llegó a buen puerto, dijo el parlamentario a radio Cooperativa.
Según Escalona, en la cita los secretarios de Estado mostraron una "cerrada obstinación en mantener los 193 mil" pesos, situación que impidió discutir mayores alternativas y "obligó a que las personas de oposición que estábamos ahí reunidas, mandatadas por la bancada de senadores de oposición, manifestáramos que en tales condiciones no podíamos sino rechazar las indicaciones que va a reponer el Ejecutivo, porque éstas simplemente repiten lo que la Cámara de Diputados rechazo dos veces, y el Ejecutivo no puede poner al Senado contra la Cámara de Diputados".
Dadas así las cosas, "nos trasladamos al escenario de veto aditivo, es decir, de la proposición que mañana tendrá que hacer el Presidente de la República a la Cámara de Diputados y al Senado con el propósito de reinstalar una propuesta. Es menos el tiempo, los plazos se agotan y ojalá que en el veto el Presidente nos hiciera llegar una propuesta diferente, aun cuando yo soy pesimista", expresó Escalona.
El Gobierno no quiere discutir sobre desigualdad
A juicio del líder socialista, en este debate "la imagen pública que le importa al Gobierno es doblarle la mano a quienes tuvieron una posición distinta. (...) Pareciera que el Gobierno a lo único que accede es a las propuestas que le hace la UDI", como se vio en el debate por el binominal y en éste del reajuste, "o sea, la mayoría de ambas cámaras del Congreso pareciera ser para el Ejecutivo un factor absolutamente intrascendente", alegó.
En su comprensión, la ciudadanía chilena ya cambió la mirada de "cautela, de mucho cuidado de afectar equilibrios macroeconómicos" que solía mostrar ante este tipo de discusiones, y ya no asume como verdaderas las argumentaciones basadas en "artilugios técnicos" que esconden "mezquindad social".
"Hoy día el país tiene más información. No cabe ninguna de que la economía chilena está en condiciones de abrir un aumento mayor, y la discusión hoy es si nos resignamos a una desigualdad que genera irritación, conflictividad social, si nos resignamos a la fractura social que acongoja a nuestro país o si hacemos esfuerzos desde ahora para ir mitigando, disminuyendo y -ojalá a futuro- resolviendo paulatinamente este tema, y lamentablemente esa discusión el Ejecutivo no la quiere dar".