La reacción de Fedeleche no se hizo
esperar luego del anuncio de la presidenta Bachelet de aplicar una salvaguardia temporal del 15% a las importaciones lácteas de Uruguay y Argentina.
"Valoramos la
aplicación de la medida y esperamos que contribuya a desincentivar las
importaciones subsidiadas que hemos denunciado y que ello implique neutralizar
el daño para nuestro mercado interno", dijo el presidente del gremio, Dieter Konow.
Sin embargo, aclaró que lamentan "la tardanza en su
aplicación y la magnitud que se ha establecido para la sobretasa", pues cree que
se justificaba un monto mayor. Además
recordó a "aquellos productores que simplemente no lograron soportar
esta espera y debieron abandonar el negocio, como también aquellos que siguen
en la actividad, pero han visto seriamente afectado su patrimonio".
Tras conocer la decisión de la Comisión de Distorsiones,
Konow recordó que la petición del gremio fue planteada con argumentos "sólidos
y consistentes" y que por ello, concitaron el apoyo unánime y transversal en
el congreso y en en las autoridades regionales de los principales
distritos lecheros del país.
Asimismo, el dirigente señaló que ahora "sí tiene
sentido seguir adelante con el proceso ante la Comisión de Distorsiones
para que aplique una salvaguardia
definitiva con una sobretasa mayor que permita que los efectos y finalidades de
la medida provisional no se vean frustrados, especialmente tomando en
consideración el comportamiento actual y previsible de los gobiernos de países
como Argentina y Uruguay".