Tras el aumento en las críticas a la reforma tributaria, el gobierno salió a defender con fuerza el proyecto estrella de Michelle Bachelet con el que busca reacudar en torno a un 3% del PIB para financiar la educación y otros proyectos sociales.
En un punto de prensa en el palacio de La Moneda, el ministro vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, acusó que eran las grandes empresas las que estaban en contra de esta iniciativa
"Sinceremos la discusión. Las voces que se han escuchado contra esta reforma, son las voces de las grandes empresas. El 95% de las empresas no se va a ver afectado o incluso su situación va a ser mejorada después de esta reforma y estamos hablando precisamente de las empresas de menor tamaño", señaló.
El secretario de Estado reiteró la importancia del debate porque, dijo, lo que está en juego en el parlamento es transformar a Chile en un mejor país.
"Lo que está en juego cuando el parlamento se pronuncia respecto de esta reforma es la posibilidad de hacer realidad el desafío de que en Chile tengamos educación gratuita y de calidad, de que podamos fortalecer la salud pública, de que podamos construir más hospitales, de que podamos mejorar las pensiones. En síntesis, que tengamos un país con mayor inclusión social, donde los frutos del progreso lleguen a todos", aclaró.
Asimismo, el ministro explicó que el ejecutivo continuará implementando su diseño de "gobierno en terreno" que ya fue instalado en el gobierno anterior de Bachelet y en la campaña, con el fin de explicar al país los alcances de la reforma en cuestión.
"Este gobierno en terreno se va a caracterizar por el esfuerzo de los ministros de explicar los enormes beneficios que caracterizan a esta reforma tributaria, que se va a traducir en el mejoramiento de la vida de todos los compatriotas", afirmó.
Las declaraciones del secretario de Estado se producen luego de la defensa que también hizo la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, quien desestimó que la reforma tuviera efecto alguno en las pensiones.
Blanco había salido al paso de las duras críticas que hizo este mediodía AFP Habitat en contra de la reforma, advirtiendo, entre otras cosas, que bajará en 6% la pensión final de los afiliados que entran hoy al sistema y que se traducirá en peores pensiones, en especial las de aquellos de bajos ingresos.