La incógnita que plantea el año electoral en la agenda legislativa
Mientras para el experto de Gemines, Guido Romo, este año no se debe esperar nada muy importante en materia legislativa, para el gobierno la experiencia adquirida en 2012, confirma que la “productividad legislativa” aumenta después de los comicios.
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Por B. Gutiérrez y R. Carrasco
En la recta final de la administración Piñera, aún son varios los proyectos de ley, por un lado, incluidos como compromisos de campaña y, por otro, asumidos durante la gestión de gobierno, que han avanzado poco o simplemente, aun no inician su trámite legislativo. Lo complejo es que, por consenso, este es un año especialmente complejo para augurar avances significativos en esta materia: por primera vez, el 30 de junio, habrá primarias oficiales y transversales; además del estreno de la nueva fecha de elecciones presidenciales y parlamentarias en noviembre, adelantando en un mes todo el proceso, apretando el calendario, campaña incluida. Como elemento adicional, el mismo día de las primarias se daría a conocer el fallo en el litigio marítimo que llevó Perú contra Chile en el Tribunal de La Haya, lo que, sea cual sea el resultado, concentrará la agenda de todos los sectores.
Para el director de Estudios de Mercado y de Opinión Pública de Gemines, Guido Romo, “en este año extraño, la mayoría de las decisiones políticas, entre ellas, las iniciativas legislativas, se empiezan a pensar mas con la lógica electoral que con la del largo plazo”. Más aún, explica que si lo que se va a votar “atenta contra la posibilidad que te renueven contrato, te va a afectar, es de humanos y los parlamentarios han demostrado ser muy humanos”.
En síntesis, en términos legislativos Romo espera muy poco de este año y nada importante, “poco y malo”, resume.
Ahondando en el trabajo en terreno que realizarán los mismos parlamentarios -los que en más de un 80% apuestan a la reelección- “hay que recordar que son semi incumbentes, o sea están con alguien y los apoyos que tengan van a depender mucho de ese alguien, sobre todo en el caso de la Alianza donde la cosa esta un poco mas ácida. No es lo mismo cuál sea el candidato, te tienes que comprometer y el candidato te lo va a cobrar”.
En la otra vereda, señala que la oposición está por recuperar el poder “y eso une y aglutina más que nada, por lo tanto, la fuerza con que están dispuestos a involucrarse es mayor”.
Consensos y urgencias
“El gobierno está muy consciente de las características especiales del año en la perspectiva legislativa, ya vivimos una experiencia el año pasado y sacamos lecciones”, comenta el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet.
Según esa experiencia, recuerda, “60 días antes de la elección se nota una mayor dificultad para el trabajo parlamentario, sin embargo, con posterioridad se logra un aumento de la productividad”.
Para el secretario de Estado, la complejidad este año no está en las primarias, sino en el adelantamiento de la fecha de las elecciones. “Sin embargo, no cambiamos la fecha de cuando asume el nuevo gobierno, en consecuencia están los meses de diciembre y enero de mucha productividad legislativa lo que no ocurría en el pasado”, advierte.
Larroulet coincide en todo caso en que la esencia está en la priorización. “Tenemos presentado al Parlamento el 80% de nuestro programa de gobierno, es decir, proyectos nuevos a ingresar son menores que otros años. La idea es sacar los proyectos que ya han sido presentados con una lógica más política”. En esa priorización enfatiza las iniciativas emblemáticas del programa de gobierno y demanda ciudadana: seguridad, educación, salud, crecimiento económico y empleo, todos “a través de consensos y manejo de urgencias”.
Por último, “la gracia” a juicio de la autoridad es que en Chile las elecciones presidenciales siempre son muy reñidas, “va a haber segunda vuelta si o si y ambas coaliciones ven de alguna forma que este gobierno resuelva problemas que les costaría resolver”.
Agrega que temas relevantes como energía, agua y temas institucionales tienen mayor probabilidad este año antes. “Es sensible, mejor que lo saque este gobierno que mi gobierno, y esto vale para las dos coaliciones y sobre todo para la Concertación. hay que recordar que el problema energético más complejo será entre 2015 y 2018”.
En la misma línea, Daniel Montalva, abogado del Programa Legislativo de Libertad y Desarrollo (LyD), lo que podría disminuir durante este año son las mociones que presentan los parlamentarios dado que el plazo de las campañas se va a ampliar. Sin embargo, añade que el Ejecutivo tiene la facultad de manejar las urgencias para sacar adelante un paquete de iniciativas que aún está pendiente entre las que destaca carretera eléctrica y Tasa Máxima Convencional, además del paquete de reformas políticas anunciada por la Segpres.
El factor encuestas
Aún cuando las encuestas no logran recuperarse del todo del golpe que les propinó el resultado de las elecciones municipales, siguen siendo una herramienta válida para los políticos -entre ellos, los parlamentarios- a la hora de tomar decisiones relevantes y votar determinadas iniciativas. "Un político no puede leer encuestas para tomar decisiones, tiene que verlas, pero su pega es generar movimientos, liderazgos para que las encuestas cambien. A mí me encargan encuestas para ver qué votar, es un poco impresentable; tienes que votar por lo que crees o lo que ofreciste en tu programa, a veces incluso yendo en contra de la gente que te votó", sostiene Guido Romo. Este gobierno, dice, "no ha sido mucho más populista de lo que se pudiera haber esperado, lo que impacta es que algunas cosas que ha hecho, se esperaba que las hubieran hecho en gobiernos anteriores".