Economía y Política

"Igual que Pérez-Yoma, no me corto las venas si la Concertación no obtiene el poder para 2010"

A Chile le falta una gran convocatoria de tareas de largo plazo (...) Falta un nuevo plan de desarrollo".

Por: | Publicado: Jueves 14 de agosto de 2008 a las 20:44 hrs.
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Fue ministro de Hacienda, pero hoy Eduardo Aninat bien podría ponerse la “chaqueta” de Interior. Una tribuna más ad hoc para su crítica mirada actual, que va más allá de la coyuntura económica. Hoy su punto esencial es más político: “A Chile le falta una gran convocatoria de tareas de largo plazo”, reclama.

“Sin duda, lo que haga el Banco Central o Hacienda en materia de detener la inflación es lo urgente", enfatiza. "Pero -agrega con rapidez- no es lo importante, no es lo que el país estará hablando en un año o dos años".

Desde la vereda privada, este economista DC repara en el desorden que comparten gobierno, Concertación e, incluso, la misma Alianza.

Todo, en un marco carente de ideas nuevas y de liderazgos que motiven a la ciudadanía, dice.

- ¿El país tiene que reencontrar su rumbo?

- Hablar de rumbo es muy fuerte, porque podría entenderse que están totalmente perdidos, y no lo están. Estamos avanzando bien en el camino de más de lo mismo, pero es un camino medio agotado o agotándose porque el mundo cambió. Hay que abrir un camino más amplio, más grande.

Yo soy de la Concertación y espero seguir siéndolo, pero aquí hay un error muy fuerte de la Concertación: el mensaje comunicacional político del gobierno, parlamentarios, partidos políticos y dirigentes de la Concertación, incluso precandidatos, está anclado en más protección, más seguridad, más tranquilidad. Ese mensaje puede haber estado bien para el país de hace 10 ó 20 años, pero no es precisamente todo el mensaje que se necesita para un Chile nuevo. O si no, quiere decir que no hemos progresado nada y el Chile de 2008 no tiene nada que ver con el de 1988 o de 1978, por lo tanto la gente tiene que ser convocada a tareas más grandes.



"¿Para qué?¿Cómo?

Para el ex ministro de Frei las tareas contemplan un gran abanico de temas: democratización, una internacionalización inteligente -no sólo de acuerdos comerciales-, cultura ciudadana y medioambiente, entre otros.

En sus palabras: "Falta un nuevo plan de desarrollo (...) Así como las empresas programan qué quieren hacer y dónde posicionarse de aquí a 5 o 6 años, el país necesita lo mismo y el mensaje que está recibiendo desde la cúpula política, lamentablemente también desde la gran cúpula empresarial, es perseverar en mucho más de lo mismo. Y yo digo perseverar sí, pero con desafíos más grandes.

- ¿Pero la Concertación tiene la fuerza para impulsar ese plan de desarrollo?

- Algunos amigos míos opinan que a la Concertación se ha estado acabando el combustible de las nuevas ideas. Creo que es una visión muy pesimista. Lo que pasa en la Concertación es que muchos de sus mejores cuadros fueron llevados por anteriores gobiernos y por éste a puestos ejecutivos en las empresas públicas, o en el gobierno o en el aparto externo y, por lo tanto, dejaron de reflexionar, se metieron en la máquina del día a día. Pero hay gente muy valiosa, que vueltos a un ambiente de reflexión, de confrontación de ideas, con diálogo,  van a volver a tener propuestas interesantes. Lo mismo en la Alianza (...) Hay muchos economistas de la Alianza muy valiosos, pero algunos están tomando el debate como una cuestión de hacer todo para que gane Piñera, lo cual es un error de profundidad.

Leía este debate sobre la inversión: si hay que medirla a precios corrientes o a precios constantes.

- Velasco versus Fontaine.

- Velasco versus Fontaine. Ese debate no vale el papel en que está escrito porque hace décadas o decenas de décadas que los economistas ya saben que los dos métodos son posibles y depende de cuál es el objetivo. Entonces, me molesta que Fontaine -que es un buen economista- caiga en el juego de llevar esto a "el" tema nacional.  Sólo lo doy como ejemplo de que estamos en una especie de llanura de ideas.

- Dada esta falta de ideas, ¿no le parece saludable un cambio en La Moneda?

- Igual que Pérez-Yoma, no me corto las venas si la Concertación no obtiene el poder a fines de 2009 para 2010.

-¿No va a cambiar el discurso como el ministro del Interior?

- ¿Usted me ha visto cambiar? Soy medio catalán y porfiado, tal vez  mi fortaleza es que soy consistente. Pero más importante que decir hoy que no me corto las venas por quién esté ahí en marzo de 2010, es hacer la pregunta para hacer qué. Yo soy Concertación y espero seguir votando Concertación, pero mientras no me convoquen para hacer qué, cómo y cuándo, todos vamos a tener dudas. Ese es el tema. Hay que crear nuevos espacios para la mayoría de la gente y no para prebendas, sino para que desarrollen sus iniciativas.

- ¿Este desorden de la Concertación ha afectado a Bachelet?

- Lo primero es eso, la Concertación se ha desordenado, se ha desbordado, se ha desmotivado y eso ha impactado al gobierno. Pero, al mismo tiempo, el gobierno ha hecho sus autogoles y en la   toma de decisiones propiamente tal uno podría hacer varios comentarios: éste no se ve un gabinete tan cohesionado como los que tuvo Lagos, los que tuvo siempre Frei y los que tuvo Aylwin. Yo excuso el primer año de gobierno, en que hay ajustes, pero ya estamos en el penúltimo. Si lo comparo con un equipo de fútbol, este es un equipo que no ha estado mal en la defensa, pero que ha estado recontra mal en ataque, no tiene capacidad ofensiva. Y eso se refleja en los resultados.

- De hecho, se valora el rol de Velasco, aunque se habla de que se ha convertido en un arquero…

- Tengo un buen juicio de Velasco, porque primero es capaz; segundo, conozco su calidad humana; y, en tercer lugar, es muy diferente ser ministro de Hacienda en este gobierno que haberlo sido durante Aylwin, Lagos o Frei, es decir, con una presidencia más activa y, de alguna manera, más cooperadora.

-Dice que el gobierno ha hecho autogoles, ¿cuáles?

- Puedo dar dos ejemplos: el primero, que habla de un manejo errado de las expectativas durante buena parte del año pasado y la primera parte de este año (...) Y, segundo, en el tema laboral. Hemos visto confesiones –no sé si son oficiales o extraoficiales- de la discusión de la ley de reajuste del salario mínimo y los cambios para el salario base, donde el ministerio del Trabajo confiesa -a través de dos dictámenes- que no era la intención elevar el costo de contratación de mano de obra. Entonces, en medio de una turbulencia internacional, con ajuste económico necesario, meter esa ley que contiene errores y no intencionados es un segundo autogol. Aquí hay dos errores muy concretos.

 

Gobierno: “historia de autogoles”

Esperanzado está Aninat sobre 2009. Lentamente, estima que las cosas se deformarán hacia el lado positivo. Y Chile no quedará exento de un mejor año, en un contexto donde no ve la inflación en dos dígitos ni le da un carácter dramático al crecimiento en torno a 4%.

- ¿No es dramático el cuadro actual?

- Es peor que lo deseado y le tira agua fría a las expectativas, pero no se puede decir que Chile está en recesión (...) Para despejar el punto, esto no tiene nada que ver con la crisis asiática (...) Pero el que se haya discutido hace unos meses en el mundo político y parlamentario oficialista la palabra crisis o recesión, fue un error del gobierno, otro más dirán algunos.

- ¿Otro más en opinión de usted también?

- Sí, otro más. Este gobierno -por el cual voté- tiene una historia lamentablemente de autogoles más o menos larga, eso es claro.

- ¿Quién cree que se equivocó en esta coyuntura de alta inflación y menor PIB?

- Hay que darle tiempo al tiempo, incluso siempre creí -y por eso he sido más prudente- que el juicio sobre la crisis asiática no está hecho ni de lejos (…) Si me obliga a elegir dentro de responsabilidades -siempre compartidas-, creo que el Banco Central tuvo algunos errores en 2007, por suerte ya enmendados…

- ¿El Banco Central se puso al día?

- No ha terminado de ponerse al día, creo que enmendó, pero le falta por completar, por eso creo que hoy subirá las tasas. Mi apuesta es medio punto.

- Usted trabajó con José de Gregorio. ¿Es un buen delantero para bajar la inflación?

- Hace unos diez días coincidimos en una comida y me hicieron la misma apreciación. Voy a repetir lo que dije ahí: al principio la gestión del presidente del Banco Central actual, que es mi amigo y un buen técnico, me pareció un tanto desorientadora, lo veía defensivo, pasivo, buscando su camino. Pero a partir de su decisión valiente de entrar al tema cambiario, y dos, de ponerse activo en la lucha contra la inflación respecto del cambio en la política de tasas, respiré y dije sí, es el mismo de Gregorio que conocí. Ahora veo a un sólido De Gregorio, al principio vi un De Gregorio buscando su camino.

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