Un día antes de lo anticipado, la Sala de la Cámara de Diputados despachó al Senado el proyecto de ley de Presupuestos 2026, el último que elabora la actual administración y el primero que deberá ejecutar el Gobierno que asuma el próximo 11 de marzo.
El proceso vino precedido del masivo rechazo de las partidas presupuestarias en el trámite en la comisión especial mixta de Presupuestos, cuando la falta de acuerdo entre el Ejecutivo y el Legislativo derivó en la desaprobación de 29 de las 33 partidas.
Y si bien en la Cámara Baja el Ejecutivo logró reponer varios fondos rechazados, lo cierto es que también hubo áreas que fueron rechazadas por los legisladores, lo que anticipa un complejo escenario de cara a la discusión en la Cámara Alta.
La mañana de este martes, los diputados le bajaron el pulgar a los recursos de la Segegob, Segpres, al Ministerio de Energía, a Medio Ambiente, a Deporte; al Ministerio de Seguridad Pública, al financiamiento de los Gobiernos Regionales y a la partida del Tesoro Público.
Como antecedente, el año pasado el Parlamento logró un acuerdo en materias macro con el Ejecutivo, que implicó una revisión de la metodología de cálculos de ingresos estatales y un recorte preventivo del gasto público por US$ 600 millones, entre otros puntos.
En cambio, la Corporación dio el visto bueno para reponer las partidas rechazadas en la mixta y despachar al Senado los recursos para Vivienda; Transportes; Desarrollo Social; el Ministerio Público; el de la Mujer; el Servel; Culturas; y del Ministerio de Ciencia.
En la sesión del lunes, los diputados habían discutido 17 partidas, de las cuales se aprobaron los recursos para once reparticiones: Congreso, el Poder Judicial, Contraloría y los ministerios de Economía, Hacienda, Justicia, Defensa, Obras Públicas, Agricultura, Bienes Nacionales y Trabajo. Al otro lado, rechazaron la Presidencia de la República, y los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores, Educación, Salud y Minería.
Así, 14 partidas fueron desestimadas en el segundo trámite en la Cámara, mientras que 19 fueron repuestas y aprobadas por la Corporación.
Durante la tarde, la Sala aprobó el articulado del proyecto, en el que se visó el nuevo límite de endeudamiento, los ingresos y los gastos, pero se rechazaron artículos como el aporte del Fisco de US$ 100 millones el Fogaes o la postergación del aporte fiscal al Fondo de Contingencia Estratégico para la Defensa.
Nueva etapa en el Senado
Gracias a la reposición de la mayoría de las partes, en el segundo trámite en el Senado -que comienza este viernes- los legisladores tendrán un mayor espacio de maniobra para presentar enmiendas, a diferencia de lo ocurrido en la Cámara Baja.
En la discusión en la Cámara, el Ejecutivo se allanó a acuerdos parciales con el oficialismo y la oposición, presentando 89 indicaciones sustitutivas de todas las partidas rechazadas en la mixta.
Asimismo, se incorporaron reasignaciones, como una disminución generalizada de un 10% a las funciones críticas de los ministerios para reponer glosas o aumentar recursos en Vivienda, Salud, Educación y Gobiernos Regionales, entre otros.
En la nueva etapa, el Ejecutivo buscará afinar un acuerdo con las distintas fuerzas en materias macroeconómicas, relacionadas por ejemplo a una revisión en las proyecciones de ingresos y gastos para el próximo año, así como la potencial reposición de la glosa republicana, mediante reasignaciones.
El ministro de Hacienda ha transmitido que cualquier reposición de la glosa republicana implicará la reasignación de gastos para engrosar dicho mecanismo.
“Hay algunos aspectos que son más macro de la discusión presupuestaria, que no solo se expresa en un partida en particular. Y nosotros seguimos conversando con la oposición para buscar un acuerdo en esas dimensiones, y también tendremos las mismas conversaciones con el oficialismo. Por lo tanto, en ese punto en particular (la glosa republicana) se sigue en conversaciones”, dijo ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Grau.
La senadora de la DC, Yasna Provoste, reconoce que se han planteado “dudas” sobre los ingresos del sector público para 2026: “Es clave que exista un acuerdo político para despachar a la brevedad -en esta legislatura- proyectos de ley que permitan aumentar la recaudación fiscal, como la regulación estricta a las plataformas de juegos online, reactivación del turismo y tasa para turistas, entre otros”.
Su par del PPD, Loreto Carvajal, plantea que “si se quiere ajustar el gasto fiscal, partamos por poner un límite a los altos sueldos en la función pública, ya que hay directivos con sueldos superiores a $ 12 millones mensuales, que claramente son excesivos en el sector público”.
Mientras que el senador PS de la comisión de Hacienda, José Miguel Insulza, cree que es “difícil” anticipar la discusión en la Cámara Alta, debido a que “en la Cámara se comenzó con una actitud muy brusca e intransigente de parte de la oposición, rechazando partidas, pero se terminaron resolviendo algunos asuntos importantes”.