El resultado de la elección presidencial y parlamentaria de este domingo 16 de noviembre no ha dejado indiferente a la banca de inversión internacional. Desde Wall Street, JPMorgan entregó sus perspectivas en dos informes. Desde el equipo de Global Markets Strategy, los analistas Diego Celedon, Emy Shayo Cherman y Adrian Huerta, analizaron los resultados más relevantes de la jornada.
A su juicio, estos fueron dos. En primer lugar, la confirmación de que Kast y Jara pasarán a la segunda vuelta el 14 de diciembre.
“Aunque esto no debería ser una gran sorpresa, ya que ambos eran los favoritos en las encuestas, las semanas previas a las elecciones comenzaron a mostrar un resultado más reñido entre los candidatos de derecha, lo que podría haber traído más incertidumbre para la segunda vuelta”, se lee en el reporte.
Y complementaron que “Kast era el candidato más competitivo frente a Jara en los escenarios de segunda vuelta según prácticamente todas las encuestas, por lo que ahora se convierte en el favorito”.
En segundo lugar, mencionaron que las listas de derecha aumentaron su representación en el Congreso de 68 a 76 escaños (a dos escaños de la mayoría simple) y mantuvieron la mitad del Senado, donde había menos consenso sobre el resultado.
“Esto reduce el riesgo de ejecución de algunas de las iniciativas promercado presentadas por el candidato de derecha (en caso de que gane la segunda vuelta), lo que, en nuestra opinión, genera apoyo para las acciones”, aseguraron.
“En base a lo anterior, creemos que el mercado valorará positivamente el resultado de las elecciones y estará atento a las encuestas de la segunda vuelta que se publicarán en los próximos días”, señalaron.
Por su parte, afirmaron que “la principal sorpresa” en la carrera presidencial fue el candidato del Partido de la Gente (PDG), Franco Parisi. “Será importante ver si el PDG se acerca a alguna de las coaliciones políticas que se presentan a la segunda vuelta, ya que también aumentaron su representación en el Congreso”, se lee en el reporte.
La visión de Pereira
En otro documento de la misma entidad, el economista jefe para el Cono Sur de JP Morgan, Diego Pereira -junto a otros analistas- mencionó que las elecciones “han arrojado un veredicto que, en cierta medida, ya presagiaban las encuestas: la nación parece dispuesta a abrazar el cambio político”.
“Kast se perfila como el favorito”, enfatizaron desde el mayor banco estadounidense.
“Aunque a algunos seguidores de Matthei -a pesar de su rápido respaldo a Kast- les puede resultar difícil apoyar a un candidato de derecha, las matemáticas favorecen claramente las perspectivas de Kast de hacerse con la presidencia”, profundizaron.
Y declararon que el resultado de Jara fue “decepcionante”. “Este resultado pone de relieve los retos a los que se ha enfrentado Jara a lo largo de su campaña, dificultades que probablemente persistirán de cara a la decisiva segunda vuelta”, plantearon.
Por otro lado, pese a que Parisi no entregó apoyo a ninguno de los candidatos, desde JPMorgan notaron que “históricamente, el electorado de Parisi se ha inclinado hacia la derecha en las segundas vueltas, y su programa económico se alinea más con las políticas orientadas al mercado de Kast que con el enfoque intervencionista de Jara”.
“La composición del nuevo Congreso chileno proporcionará un sólido apoyo a las reformas orientadas al mercado y a la disciplina fiscal si Kast gana la presidencia, aunque limitará notablemente la posibilidad de continuidad política”, resaltaron, por otro lado.
Con los partidos de centro y derecha obteniendo más del 50 % de los votos y un Congreso de tendencia conservadora, es probable que continúe el reciente rally del peso chileno, proyectó JPMorgan.
De cara al próximo Gobierno, para el banco estadounidense, hay tres cuestiones macroeconómicas fundamentales: la ralentización del crecimiento económico, los obstáculos cíclicos y estructurales en el mercado laboral, y el continuo deterioro fiscal.
“Si la opción del cambio de régimen se hace con el poder, parece probable que la composición del Congreso ofrezca una mayoría estable capaz de apoyar una agenda de reformas. La nueva administración estaría en buena posición para abordar estos retos con rapidez. Ese mandato podría desbloquear una mayor inversión y un mayor crecimiento potencial, estimular la creación de empleo y sentar las bases para una trayectoria fiscal más sostenible”, aseguraron.