Macro

Massad: “La desconfianza será tan permanente como lo sean las incógnitas sobre las reformas”

Economista advierte la posibilidad de que el país crezca al 2% por un período prolongado, y llama al gobierno a negociar “con mucho cuidado” el salario mínimo.

Por: Sebastián Valdenegro Toro | Publicado: Lunes 6 de junio de 2016 a las 04:00 hrs.
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Las últimas cifras de actividad en Chile dan cuenta de una economía que dista de recuperarse, instalándose en niveles de crecimiento entre 1% y 2%. Esta tendencia ha alimentado la tesis de algunos analistas de que el país se está encaminando a un período prolongado de expansión en torno al 2%.

Carlos Massad forma parte de ese grupo. El ex presidente del Banco Central (entre 1967 y 1970, y entre 1996 y 2003) advierte la ausencia de factores que puedan inyectar mayor dinamismo al aparato productivo local, apuntando no sólo a circunstancias internas, sino también a un escenario internacional “algo confuso”, con un menor ritmo en los emergentes pero con mercados desarrollados -como Estados Unidos y parte de Europa- que se mueven pero a tasas “muy tímidas”.

¿Cuál es la fórmula para volver a crecer al 4%? El economista apunta a una combinación de medidas de productividad y, más relevante, a cerrar los focos de discusión hoy abiertos -en materia laboral y constitucional- para generar un repunte en las confianzas en el sector privado.

- ¿Cómo ve el escenario macro en Chile?

- Me parece que el rango de crecimiento que tiene el Banco Central (1,25% a 2,25%) es apropiado. Una cosa interesante es que Perú nos va a pasar en términos de tamaño económico, el año próximo Perú será más grande que Chile en términos de PIB medido a paridad de poder de compra. Y eso va a continuar porque Perú está en una etapa de crecimiento más favorable que Chile.

Los términos de intercambio de Chile no nos ayudan, han estado negativos desde 2012. Tengo la impresión de que el cobre ya alcanzó piso, ya que está terminando el ciclo de liquidación de stock. En un futuro no muy lejano el metal debiera acercarse a su precio de largo plazo, que veo entre US$ 2,30 y US$ 2,50 la libra. Pero ojo, ¡no volveremos ni a US$ 3 ni US$ 4!

- Que el cobre deje de bajar debiese ser una buena noticia.

- Es una buena noticia porque estabiliza un poco la economía, pero lo hace a un nivel que no es muy bueno: el 2%. Y ahí tenemos problemas de todo tipo. Por una parte, el ciclo minero ha llevado a que la participación de la inversión continúe cayendo. Por otra parte, la fuerza de trabajo no está creciendo.

No hay una visión optimista en ninguna de las áreas y, además, tampoco estamos con mucho entusiasmo, algo natural en una época de cambios estructurales importantes, se sacrifican las confianzas y aumentan las incertezas. Por lo pronto, no sabemos qué va a pasar con la reforma laboral.

- ¿No será que se han sacrificado mucho las confianzas en pos de los cambios?

- No lo creo. Pero la desconfianza y el poco entusiasmo serán tan permanentes como lo sean las incógnitas respecto de las reformas estructurales importantes. Estamos en una reforma de la Constitución, educacional, del Código del Trabajo. Estos cambios son complicados. Está la reforma a la salud, que al parecer no va a avanzar pero que de todas maneras queda en el aire.

Entonces, se va acumulando tanta cosa que empieza a afectar a distintos segmentos de la población que, al final, termina afectando a todos. Estas discusiones deben cerrarse para no continuar afectando las confianzas.

Luego puede haber desacuerdos, que es algo distinto. Pero si hay desacuerdos muy grandes, eso lleva naturalmente a cambios políticos. Yo no veo a la economía chilena creciendo muy rápidamente, pero tampoco la veo en recesión.

- ¿Nos quedaremos pegados por mucho tiempo en el 2%?

- Es muy probable por varias razones. La población chilena no está aumentando, ese es un factor muy importante en el crecimiento del Producto. Entonces, tenemos que procurar que mejore la calidad de la fuerza de trabajo, y el proceso educacional aquí es clave. Eso toma años en ser efectivo, ahí tenemos un gran problema.

- Pero el gobierno ha presentado propuestas para impulsar la productividad.

- A ver, hacer crecer la productividad no es broma. ¡Cada propuesta implica una tarea enorme! No es una cosa que uno diga “¡ya, vamos a subir la productividad!”. El mundo no funciona así. Esa capacidad no aumenta de un día para otro, son cosas pequeñas que hay que cambiar y es muy complicado. Ahí tenemos un camino que recorrer.

- ¿No son suficientes las medidas presentadas para generar un vuelco en las expectativas?

- Es fantástico que el gobierno haya presentado medidas propias y vaya a incluir algunas del sector privado. Pero esas medidas van a funcionar en el mediano plazo con suerte...

Como digo, hay demasiados factores pequeños involucrados en esta discusión. Está bien abordar ahora el tema, porque es de muy largo aliento, no hay que esperar grandes resultados en plazos cortos.

- ¿Entonces? ¿El gobierno debiera complementar estos anuncios con el cierre de algunos focos de discusión?

- Eso ayuda, conviene cerrar estos focos de conflicto lo antes posible para terminar con las interrogantes.

“No podemos estar tranquilos con un PIB estable en 2%”

- ¿Cuánto podría afectar al gobierno el magro escenario económico en las elecciones de este año y el próximo?

- Me parece fundamental que el gobierno haya establecido que el crecimiento será el eje principal de la segunda parte de su mandato. Es algo indispensable como señal política.

El crecimiento es necesario no sólo por razones económicas, sino también políticas. En democracia es insostenible bajar la calidad de vida de unos para mejorar la de otros, eso genera reacciones muy fuertes. Por razones políticas, para hacer la redistribución del ingreso se necesita crecer.

- ¿Esto le podría pasar la cuenta a la Nueva Mayoría?

- Es que el problema no es sólo del gobierno, sino de los actores políticos a nivel general, de todo el espectro.

Hay que pensar más en el futuro, en cómo Chile pasará de crecer a tasas de 2% a 4%. No nos podemos quedar tranquilos con que la economía se estabilice en 2% por muchos años. ¡No pues! La pregunta debe ser cómo crecemos al 4%.

- ¿Cómo anticipa la discusión del salario mínimo que se inicia hoy?

- Hacienda y Trabajo deben tener mucho cuidado. No vayamos a cometer el error de que por querer una mejoría transitoria en un grupo de personas, resulte que perjudicamos al resto acentuando la curva del desempleo.

No estamos en un buen momento para pegar un empujón importante en salarios.

 

Brasil: "Un efecto complicado"

 

India: "Es una economía importante que está creciendo bien, pero aún tiene un comercio exterior muy pequeño en relación a su PIB nacional, de modo que su efecto sobre la economía mundial es muy limitado. Pero en el futuro, su influencia en el crecimiento mundial será cada vez mayor".


China: "Se ha estabilizado en una tasa de crecimiento más baja que lo que había en el pasado. Es una buena noticia, no deberíamos esperar nuevas reducciones en expectativas de crecimiento".


Brasil: "Su economía está cayendo fuerte, sobre el 5%. Brasil es un continente y lejos la economía más grande de América Latina y tenemos comercio de cierta importancia con ese país. Hay un efecto complicado por ese lado".


EEUU: "Las últimas cifras trimestrales muestran un crecimiento anualizado de 0,8%, lo que no es muy grande, pero es un crecimiento al fin y al cabo. En la economía americana los síntomas tampoco son muy malos, sino estables".

 

"Si la Fed sube la tasa, el Central tendría que hacer algo parecido"

 

Para hoy, a las 11 de la mañana en la sede del ex Congreso en Santiago, está fijada la presentación del Informe de Política Monetaria (IPoM), en el cual se espera que el Banco Central acote levemente su rango de crecimiento para este año, hoy ubicado entre 1,25% y 2,25%.


El ex presidente del instituto emisor, Carlos Massad, no espera mayores cambios en la proyección de PIB para el actual ejercicio, pero sí está expectante sobre la posibilidad de que el emisor dé señales de un cambio en el sesgo de la política monetaria a futuro. Esto, en medio de una economía que no muestra signos de repunte, una inflación que comienza lentamente a converger a la meta del 4% y una Reserva Federal de Estados Unidos que posiblemente subirá los tipos de interés durante este mes.


- ¿Cómo ve el panorama inflacionario, ad portas del IPoM? El dólar se ha apreciado y las bencinas llevan varias semanas al alza.


- No veo grandes riesgos de alza en la inflación, se acercará al centro de la banda muy lentamente, aunque no será nada fácil.


Tenemos una ayuda por el lado de los términos de intercambio, pero con un problema por el lado del precio del dólar.


Ahora, ahí dependeremos mucho de lo que haga la Reserva Federal. Si sube su tasa, el dólar se irá de nuevo para arriba y el Banco Central de Chile tendría que hacer algo parecido. Si no, ponemos la inflación en riesgo. Ahí, tendremos que elegir el peor de los males.


Reitero: por el lado de la inflación, no veo grandes riesgos, no siento que se nos pueda escapar como en el pasado.


- La minuta de la reunión de mayo dio a entender la posibilidad de un cambio de sesgo en la política monetaria. ¿Debería el Central mantener la tasa todo este año y en 2017?


- Ahí el cuento es distinto. La tasa no sólo tiene que ver con la inflación, sino también con muchos otros factores. Entonces, uno no puede decir "necesitamos uno, dos o tres movimientos de tasa". Ese es un juego comunicacional.


Hay que estar analizando cada circunstancia para determinar si es necesario dar una señal o no, porque cuando se cambia la tasa de interés una vez, no es ninguna otra cosa más que dar una señal. Con un alza o una baja de 0,25 puntos no pasa nada, pero se da una señal que en sí misma es importante.

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