En un momento complejo para la economía local, con una actividad débil y una inflación por encima del rango meta -de 2% a 4%-, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, anticipó algunas correcciones importantes que traerá el próximo Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre.
En entrevista con diario La Tercera, la autoridad reveló que se corregirá a la baja la proyección de crecimiento para este año -en junio se situó entre 2,25% y 3,25%-, añadiendo que recortes en la tasa de interés están descartados, al igual que una intervención cambiaria ante el persisntente fortalecimiento que experimenta el dólar, el cual terminó ayer en el mercado local en $ 679.
Asociada a esta última variable, que a principios de año se ubicaba en $ 614, en el mercado advierten que se ha observado un alza en los precios de algunos bienes internos y, por ende, ha surgido una presión adicional para la inflación. Dado este cuadro, los expertos señalan que el instituto emisor no tendría más remedio que volver a subir sus proyecciones para fines de año.
Alejandro Fernández, gerente de Estudios de gemines consultores y los efectos del discurso: "La inflación pondrá al Central en el dilema de subir la tasa antes de lo que pensaba"
Para Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines Consultores, el Banco Central abrió la puerta para que el tipo de cambio siga subiendo, al reconocer que no hay espacio para bajar la tasa y remarcar que el mercado chileno es libre, donde se interviene sólo determinadas situaciones. "Y nos dio a entender que no estamos en una situación muy extraordinaria", resalta.
- ¿En el mercado se barajaba la posibilidad de una intervención?
- Creo que sí considerando la magnitud del alza que ha habido en un período corto de tiempo. Más que de nivel, aquí el tema es de tendencia y ésta ha sido muy fuerte al alza. Él (Vergara) reconoce que hay un impacto muy fuerte de la devaluación sobre la inflación, más fuerte de lo que estimaron probable y, además, la inflación está sobre el rango meta. Ese es un escenario que arriesga un desanclaje de expectativas y, por lo tanto, una situación más complicada para el Banco Central para controlar la inflación y retormar la credibilidad.
No digo que sea imprescindible intervenir, no soy muy partidario de eso y en las circunstancias actuales no sé si sería muy útil, pero el mensaje favorece las presiones alcistas del tipo de cambio y a partir de ahí en la inflación.
- ¿Fue demasiado transparente el mensaje?
- Sí, y no sé si es bueno que sea tan transparente en temas como estos.
- Si se cierra la puerta a una baja de tasas y a una intervención, ¿qué pasará si la alta inflación persiste?
- Esto va a poner al Banco Central en el dilema de tener que subir la tasa mucho antes de lo que pensaba y, eventualmente, va a generar una reacción adversa porque la actividad está muy deprimida.
- ¿La entrevista fue un espaldarazo al ministro Valdés? Las declaraciones fueron previas al conclave oficialista.
- Puede hacerse todo tipo de interpretaciones, pero quiero pensar que no es el caso, porque sería muy complicado que el Banco Central esté metiéndose en política. Esto coincidió más bien con un momento de preocupación por el menor dinamismo de la actividad, por las presiones inflacionarias y asumo que, tal vez, lo que intentó fue anticipar algunas cosas respecto a lo que viene en el IPoM de septiembre.
- Pero en un parafraseo se refirió a que no permitir el reemplazo en huelga puede ir en contra de la productividad.
- Tal vez fue un poco audaz en eso, al opinar -aún cuando haya usado palabras de otros-, respecto de un tema que está todavía en discusión en el Parlamento. Aquí el peligro es que se politice a la institución eventualmente, o que la imagen que transmita sea de una institución más politizada y que eso pudiera poner en peligro su independencia, eventualmente. Pero, por otro lado, estamos pasando por una coyuntura extremadamente negativa y potencialmente muy seria en el mediano plazo y, tal vez, se justifica una intervención extraordinaria de una institución muy respetada en el país.
- ¿Cuáles son los principales ajustes que ve para el IPoM de septiembre?
- En el PIB previsto para este año, el rango será entre 2,25% y 2,75% o tal vez incluso de 2% a 2,5%, aunque me inclino más por el primero. Tal vez donde habrá más expectación, será en el tema del PIB potencial, porque tiene más implicancias de largo plazo y el Central va a dar una cifra bajo 4%, pero probablemente no menor a 3,5%.
Lo otro es que tendrá que ajustar la estimación de inflación. En junio se equivocaron abiertamente al bajarla de 3,6% a 3,4% y ahora no tendrán otra opción que volver a subirla, y bastante. Lo mínimo que pueden decir, es que va a terminar en 4% este año.
Considerando el tema cambiario, también será importante el discurso respecto a los próximos movimientos de tasas, porque nos habíamos quedado en que hacia fines de año se iba a discutir la posibilidad de alzas y no sé si hoy el Banco Central puede darse el lujo de esperar tanto.
Sergio Lehmann, economista jefe de bci Estudios y el escenario macro tras el mensaje de vergara: "El Central buscó una forma de preparar al mercado para el próximo IPoM"
La actividad local ha estado cambiando y ante eso, Rodrigo Vergara preparó el terreno para el próximo IPoM. Esa es la lectura que hace el economista jefe de BCI Estudios del último mensaje que entregó el presidente del Banco Central.
En esa línea, cree que la entidad ajustará su pronóstico de crecimiento para este año a un rango entre 2% y 2,5% e indica que la realidad anticipa una revisión importante en el Producto potencial, que ve más cercano al 3,5%.
- Más allá de las proyecciones, ¿cuál es la lectura que hace del mensaje del presidente del Banco Central? En el mercado señalan que la forma en que lo hizo fue inusual.
- Efectivamente, es bastante inusual la forma en la cual el Banco Central decidió transmitir estos mensajes. Yo diría que frente a un escenario que está siendo claramente distinto al que el propio Banco Central delineó en el IPoM pasado, buscó una forma para ir preparando al mercado para un escenario en el próximo IPoM claramente distinto.
También fue llamativa la vinculación que hizo en términos que la economía tiene efectos sobre la política, pero también lo tiene la política sobre la economía y eso creo que tiene que ver con la preocupación del Banco Central y del mercado en general, en el sentido que las señales políticas tienen efectos económicos y que es necesario hacer revisiones en ese sentido.
Me parece que la forma fue poco habitual, pero bastante efectiva, y creo que contribuirá a ir enmendando lo que es la mirada política, en general, que está teniendo el gobierno, de manera de ir reencausando la economía hacia un mayor crecimiento.
- ¿Cuál es su visión del panorama inflacionario, tomando en cuenta el alza del dólar y el descarte de nuevos recortes en la tasa de política monetaria?
- La coyuntura inflacionaria se ha ido complejizando para el Banco Central. La inflación ha demostrado ser mucho más persistente de lo que se preveía, las alzas del tipo de cambio están presionando a la inflación y eso ha estado explicando esta persistencia inflacionaria y poniendo a la política monetaria en una situación un poco más compleja.
Es correcto lo que señala el presidente del banco en el sentido que no hay espacio hoy día para una rebaja de tasas, precisamente por la persistencia inflacionaria, sería una señal muy negativa y muy contraproducente, porque generaría un riesgo de desanclaje de expectativas a mediano plazo, un escenario que no es deseable para nada.
- ¿Ve posibilidades de una intervención en el mercado cambiario?
- No aparecería como un argumento correcto hacer una intervención cambiaria. Primero, porque no hay un desalineamiento, que es uno de los argumentos centrales que considera el Banco Central para hacer una intervención; y segundo, porque probablemente apagaría uno de los mecanismos naturales que tiene la economía para enfrentar shocks externos.
Con un escenario más incierto en Brasil y más complejo en China, el tipo de cambio es el mecanismo que tiene la economía para hacer frente a estos shocks y, por lo tanto, hay que dejar que se ajuste para que éstos se absorban de la manera más saludable para la economía.
-¿Cuáles serán los temás clave, además de las proyecciones de crecimiento en el IPoM de septiembre?
- Será clave la proyección de inflación hacia fin de año, creo que habrá un aumento importante y también será importante cómo se ve la trayectoria de convergencia hacia el próximo año. También será relevante, como es tradición en el IPoM de septiembre, el rango de crecimiento para el próximo año, ya que ahí se reflejará alguna percepción de recuperación, pero bastante débil.
En suma, serán importante todas las señales que el banco entregue en su informe con miras a 2016.