Macro

Mercado mira con cautela 2015 y anticipa un techo para el crecimiento de sólo 3,5%

Mejor escenario externo y recuperación de la demanda interna serán clave. También las reformas laboral y constitucional serán decisivas en las expectativas.

Por: Sebastián Valdenegro Toro | Publicado: Lunes 8 de septiembre de 2014 a las 05:00 hrs.
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El Banco Central puso sus cartas sobre la mesa el miércoles. En el marco de la presentación del Informe de Política Monetaria (IPoM), el emisor lanzó sus primeras proyecciones para 2015 y estimó que el crecimiento se ubicará en un rango de entre 3% y 4% el próximo ejercicio.

Y el mercado tomó nota del panorama delineado por el ente autónomo. Si bien en los departamentos de estudios comparten el mensaje de una recuperación “leve” en 2015, discrepan sobre el rango en que se ubicará ese mayor crecimiento.

El sentimiento entre 9 economistas de distintos departamentos de estudios anticipan que 2015 será mejor que este año, pero que el crecimiento del Producto se ubicará en la parte baja del rango anticipado por el instituto emisor, más bien en la zona de 2% y 3,5%, anticipan.

Cristóbal Gamboni del BBVA, Benjamín Sierra de Scotiabank, Matías Madrid de Banco Penta, y Felipe Alarcón de EuroAmerica, prevén una expansión de la actividad en la parte media del rango del instituto emisor (3,5%); mientras que Sebastián Senzacqua, de BICE Inversiones (3,3%); Nathan Pinchera de Banchile (3,2%); Alfredo Coutiño de Moody´s (2,5%-3%) y César Guzmán, de Security (2%-3%) anticipan que el dinamismo se ubicará en la parte baja del rango. Sólo Andrés Osorio, de Credicorp Capital (3,6%), se ubica levemente por sobre la parte media de la banda proyectada por el ente autónomo.

¿Cuáles serán los factores detrás de esta mayor actividad? Un mejor escenario externo, producto de una mejoría en países desarrollados como EEUU, que representan gran parte del comercio exterior del país; una baja base comparativa respecto a este año, caracterizado por una desaceleración más fuerte de lo anticipado por los agentes; una política monetaria y fiscal más expansiva que comenzará a dar frutos el próximo año; una demanda interna que se recuperará levemente en el margen, con una inversión y un consumo variando en torno a 3% en el siguiente ejercicio; y un panorama doméstico con menor incertidumbre producto de la inexistencia del factor reforma tributaria. Aunque en este punto aún no hay consenso en el mercado, dado que aún está en veremos la magnitud de los cambios al Código Laboral y a la Constitución.

1 Mejor escenario externo


Para Gamboni el dinamismo de las economías desarrolladas el próximo año, en especial EEUU, tendrá un efecto reactivador en la economía chilena, principalmente para el sector exportador.

“Vemos al sector exportador muy apoyado por un tipo de cambio que si bien estará un poco depreciado durante gran parte del próximo año, se ubicará en torno a los niveles actuales y es muy alto para lo que se ha visto en los últimos años”, dice.

Similar opinión tiene Senzacqua: “Seguimos viendo un impulso de parte del frente externo. Veremos un importante crecimiento de parte de los socios externos de Chile, junto a un tipo de cambio real que se ha ido depreciando, que debería favorecer al sector exportador”.

Mientras para Osorio “las exportaciones tendrían un impulso positivo por el efecto de la depreciación cambiaria de los últimos meses, que tarda en ser interiorizada en la producción de los sectores exportadores.

2Demanda 
interna


Pincheira prevé que la demanda interna mostrará una leve recuperación el próximo año, con un consumo y una inversión expandiéndose 2,4% y 3%, respectivamente.

Senzacqua ve un alza del consumo y de inversión en 3,5%-4% y 7%, respectivamente, aunque más focalizado en la segunda parte del ejercicio. Alarcón ve el consumo mejorando de 3% a 3,4% y la inversión en torno a 1,5%-2%


3 ¿Menor incertidumbre?


Alarcón dice que un punto especial de atención para el próximo año será la menor incertidumbre debido a la eliminación del factor reforma tributaria en el debate. “El crecimiento del próximo año depende en algún minuto de que mejoren las expectativas privadas. En el fondo, a puro gasto fiscal no vamos a llegar al 3,5%, hay que movilizar también al sector privado”, dice.

Sin embargo, Madrid señala que todo dependerá de las reformas laborales y constitucionales que se presenten el próximo año. “Nuestro escenario de este año es que la reforma tributaria necesariamente afectó la inversión y eso no debería estar presente el próximo año. Pero aún tenemos dudas respecto a la reforma a la Constitución, porque la laboral no debiera ser tan profunda”, plantea.

Sierra afirma que el mayor riesgo para el próximo año sería que “no se recompongan las confianzas internas”. Mientras que Guzmán pone cierta cuota de incertidumbre. “Hay factores que estimamos tienen poca fuerza, como el mayor impulso fiscal, y principalmente la mejora en las expectativas privadas”.

4 Base 
comparativa 
e impulsos 
fiscal y 
monetario


Pincheira destaca que hay una “muy baja base comparativa en varios indicadores, especialmente inversión y consumo, por lo que es probable que eso contribuya a generar un mayor dinamismo en varios sectores”.

Osorio concuerda con la idea: “Dada la baja base de comparación, con un crecimiento en torno al 2,0% el 2014, esperamos un mejor 2015, aunque con una recuperación paulatina en el crecimiento y sin alcanzar aún tasas sobre el 4,0%.

Sierra agrega el efecto rezagado de la política monetaria más expansiva. “Ese ciclo estaría completamente absorbido el próximo año. Dado que aún seguiremos viendo bajas de tasas este año, el efecto completo se verá en el segundo semestre del próximo año”.

Mientras, Coutiño apunta al efecto de la política fiscal. “La inversión pública -sobre todo en construcción- ayudará a la economía. La industria seguirá deprimida mientas la políitica monetaria siga estimulando importaciones en lugar de producción nacional. El sector servicios puede beneficiarse de la demanda generada por el gasto público”.

5 Dólar menos apreciado


La lenta aceleración de la economía chilena el próximo año y la menor incertidumbre local debieran impulsar una leve depreciación del dólar. Madrid ve a la divisa norteamericana cerrando en $ 550, mientras que Alarcón anticipa que cerrará el ejercicio en torno a $ 585- $ 590. Senzacqua lo ve en torno a $ 580.

 

 

 

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