Presión para el Central: mercado baja a menos de 2% el pronóstico de inflación anual

La baja de 0,2% que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en septiembre sorprendió al mercado y reflotó la posibilidad de un recorte de tasa de interés por parte del Banco Central. Esto, porque la inflación anual ya completa cuatro meses bajo el rango meta del ente emisor (entre 2% y 4%) y, de acuerdo a varios departamentos de Estudios locales, esto podría mantenerse por varios meses más, lo que podría generar un desanclaje en las expectativas.

Ya el último IPC llevó a que varias entidades redujeran sus proyecciones para el cierre del año y la acercaran a lo visto en 2013: BICE Inversiones la corrigió de 2,3% a 1,8%; Scotiabank lo hizo desde 2,4% a 1,9% y BBVA Research de 2,1% 1,8%. Banco Santander, por ejemplo, cree que la inflación se ubicará bajo 2% por lo menos nueve meses más para volver al rango de tolerancia en junio de 2018.

Para el economista de la entidad, Álvaro González, de nuevo surgen interrogantes sobre el futuro de la política monetaria dado el dilema entre datos de actividad e inflación: los primeros muestran que la brecha de holguras podría comenzar a cerrarse, mientras los segundos “podrían contaminar las expectativas de inflación a dos años”.

A su juicio, la solución para evitar un eventual desanclaje sería introducir un impulso adicional a la política monetaria. De ahí que ve una probabilidad no “despreciable” de una o dos bajas de aquí a fin de año.

El economista de Itaú, Miguel Ricaurte, asegura que las posibilidades de que la inflación siga por varios meses por debajo del rango meta “son muy elevadas”. Su proyección apunta a que recién retornará al rango meta en el tercer trimestre de 2018.

Las expectativas de inflación asociadas a los instrumentos de mercado avalan un panorama de menor inflación para los meses venideros, ya que anticipan bajos registros de IPC: 0,16% para octubre y una nula variación para noviembre y diciembre.

Según el economista de BBVA Research, Waldo Riveras, es difícil predecir cómo actuará el consejo en la próxima reunión de política monetaria, pero no duda que el dato de septiembre cambia el escenario del ente emisor que espera una inflación de 2,4% a diciembre. “Ya está la evidencia suficiente para entregar el estímulo que el mismo Banco Central entregó como opción de ser necesario”, indicó el experto, proyectando dos recortes que se materializarían “pronto”.

El panorama estará más claro hoy con la publicación de la Encuesta de Expectativas Económicas del banco, pues revelará si existe un desanclaje en las expectativas tras el dato de septiembre.ç

IPC: US$ 1,7 millones para actualizar canasta

Cada cinco años, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) experimenta un cambio en su metodología y su canasta (ponderaciones, productos y variedades), modificación que se llevará a cabo el próximo año y que se denomina Cambio de Año Base (CAB). De acuerdo al proyecto de Presupuesto 2018, el CAB requerirá $ 1.068 millones adicionales (unos US$ 1,7 millones), ya que según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se emitirá un levantamiento simultáneo del IPC y del nuevo IPC, lo cual demandará un equipo de 70 personas trabajando a nivel nacional para generar la nueva base de referencia. El INE también informó que la medición incorporará en sus registros a la recientemente aprobada Región de Ñuble.

Las exportaciones celebran el alza del cobre

El comercio exterior se sumó a las señales positivas para la economía local. La balanza comercial registró un superávit de US$ 714 millones en septiembre, un 235% más que la cifra observada en igual mes de 2016. De acuerdo al Banco Central, dicho resultado respondió al alza de 17,2% en las exportaciones, que totalizaron US$ 5.745 millones; mientras que las importaciones subieron 7,3% hasta US$ 5.031 millones.

Clave fue el alza de 30% en los envíos de cobre, los que ascendieron a US$ 3.180 millones en el noveno mes del año, en un escenario de repunte en la cotización en el mercado internacional.

Este nivel, según las estadísticas oficiales, es el más alto desde diciembre de 2014 (US$ 3.498 millones).

En el ámbito de las importaciones, resaltó el avance de 15,3% que evidenciaron las correspondientes a consumo -en especial, las de bienes durables- para llegar a US$ 1.862 millones.

También tuvieron un aumento similar las internaciones de bienes de capital, que llegaron a US$ 1.029 millones.

En el caso de los bienes intermedios, mientras tanto, se verificó una disminución de 1% para alcanzar a US$ 2.457 millones en el citado período.