El avance de la derecha en la elección de la Cámara de Diputados y el Senado para el período 2026-2030 marcó el tono de la discusión del proyecto de ley de Presupuesto del próximo año, cuyo trámite se retomó la tarde de este lunes.
Entre 15 y 16:30 horas, se sucedieron duros discursos de parlamentarios de la oposición, adelantando el escenario de un potencial nuevo masivo rechazo de las partidas presupuestarias, como ocurrió hace tres semanas en la comisión especial mixta, donde 29 de las 33 partidas.
Agustín Romero (Republicanos) anticipaba una nueva negativa argumentando que no se recortaba el “gasto político”, que se persistía en un “engaño fiscal” y que el Gobierno debiera corregir el proyecto en el siguiente trámite, en el Senado. El Nacional Libertario Johannes Kaiser hablaba de “bicicleteo” en áreas como salud. El Evópoli Francisco Undurraga arremetía contra el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, por lo que consideró una “falta de diálogo” que no dio espacio a una “negociación seria”.
Tal fue la tensión, que la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, no pudo ingresar al hemiciclo de la Cámara, debido a que los republicanos no dieron el acuerdo para ello.
Anticipándose al complejo escenario, Grau interpeló a los parlamentarios: si continuaban con el rechazo, el Ejecutivo sería el único actor habilitado para presentar indicaciones en la Cámara Alta, lo que restaría espacio de maniobra a los parlamentarios. Y también alertó que no era efectivo que se podía rechazar todo el Presupuesto sin consecuencias para el gasto social, ya que no visar el erario antes del plazo fatal (29 de noviembre) implicaba que regiría la propuesta original enviada al Parlamento solo contemplando el gasto permanente, pero sin el variable, como los desembolsos en el pago de trabajadores a honorarios y contratas.
“Por ejemplo, tendrían que explicarle a los chilenos por qué en Salud 145 mil trabajadores a contrata saldrían si se rechaza el Presupuesto”, dijo la autoridad.
Avanzan partidas
El llamado de Grau tuvo algo de eco entre los legisladores, ya que se repusieron varias partidas que fueron rechazadas en la comisión mixta.
En específico, se repusieron la Contraloría General de la República, Economía, Hacienda, Justicia, Defensa, Obras Públicas, Agricultura, Bienes Nacionales, Trabajo, Poder Judicial (con el rechazo de algunos gastos variables) y el Congreso Nacional.
En tanto, no corrieron la misma suerte las partidas de la Presidencia de la República, Relaciones Exteriores, Salud, Minería, Interior y Educación, cuyas reposiciones fueron rechazadas.
De esta manera, un potencial acuerdo entre Gobierno, oficialismo y oposición quedaría para el siguiente trámite en el Senado.