Menor impacto de precios de alimentos en inflación
Aunque advierte que en la medida que aumenten los valores externos de estos productos, dichos incrementos se traspasen a la economía interna.
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El mayor temor del Banco Central respecto a la inflación se centra en el valor de los combustibles y los efectos de segunda vuelta que podría provocar. El precio de los alimentos, en tanto, no se presenta como un elemento de preocupación del instituto emisor.
“En el caso del precio de los alimentos, los índices agregados muestran que su nivel actual es superior al del peak del 2007-2008, aunque con diferencias en la composición de los productos que muestran los mayores aumentos”, explicó el presidente del ente emisor, José de Gregorio.
Y agregó que “la velocidad de estas alzas, en todo caso, ha sido mayor a la del episodio previo. Tanto los precios de los futuros como las proyecciones de analistas apuntan a que los precios de estos productos no seguirán subiendo, sino más bien tenderán a una normalización”.
Aún así, sostuvo que no puede descartarse que la continuación de problemas de oferta en el sector agrícola, en un contexto de crecimiento elevado de las economías emergentes, “intensifique las presiones sobre los precios de los alimentos”.
Tomando el mismo ejemplo de hace dos años, De Gregorio afirmó que “el ritmo de crecimiento de los precios locales ha sido inferior al de los precios externos, lo que es indicativo de una compresión de márgenes en el sector. En todo caso, esta compresión revierte el fenómeno contrario ocurrido a partir de la segunda mitad del 2008 y todo el 2009, luego de la caída de los precios externos”.
Sin embargo, advirtió que “no puede descartarse que, si los precios internacionales siguen aumentando, se observen mayores efectos en la inflación interna”.
Por el momento, la descomposición de la inflación proyectada en el escenario base no muestra mayores aumentos en los precios de los alimentos, manteniendo la preponderancia de los combustibles y los incrementos en el restos de los productos de la canasta. Cabe recordar que la proyección de inflación para este año tiene un sesgo al alza, al igual que la estimación de crecimiento.