Economía y Política
Prendiendo las alertas
Rodrigo Aravena G. Economista jefe Banchile Inversiones
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 19 de diciembre de 2012 a las 05:00 hrs.
Luego del fuerte desacople que ha presentado la economía chilena, no resulta extraño el mayor tono de preocupación que dejó entrever el Central tanto en el IPoM como en el IEF, principalmente en cuanto a la probabilidad de un sobrecalentamiento local. Ello, pese a los persistentes riesgos externos.
Creemos que dichas preocupaciones son ampliamente justificadas. Pese a que la economía local no se encontraría sobrecalentada, creemos que una serie de hechos ha cambiado el balance de riesgos desde menor crecimiento hacia mayor inflación. En primer lugar, el crecimiento ha superado la tendencia de largo plazo, permitiendo que las brechas de capacidad se cierren completamente, lo cual agregaría presiones adicionales sobre la inflación no transable. En segundo lugar, la ampliación del déficit de cuenta corriente, junto al dinamismo del crédito, del empleo y del gasto local no sólo entrega una señal adicional de riesgos de sobrecalentamiento, sino que además aumenta la vulnerabilidad y el espacio de aplicación de medidas contracíclicas. En tercer lugar, en el mercado inmobiliario no sólo ha generado preocupación el dinamismo de las ventas, sino que además la composición de la oferta (destacando el incremento de viviendas aún en construcción) y el aumento del apalancamiento de las empresas del sector, entre otras.
Si los riesgos de sobrecalentamiento resultan tan evidentes, ¿por qué no iniciar un proceso de alzas de tasas? Al respecto, creemos que hay dos grandes razones que justifican esperar: de materializarse los riesgos provenientes del fiscal cliff en EEUU no sólo justificarían no subir la TPM, sino que incluso podrían ser determinantes para un recorte. En este sentido, creemos que el costo de revertir un alza es significativamente superior al de seguir manteniendo. En segundo lugar, si el diagnóstico sugiere que existe una principal preocupación por el mercado inmobiliario, la respuesta no se debe acotar a un alza de TPM, sino que se podrían necesitar medidas adicionales como por ejemplo, de tipo macroprudencial. De esa manera, lo más prudente por ahora es activar las alertas y preparar el camino para tomar las medidas apropiadas, en caso que fuera necesario.