Que su arribo Perú haya coincidido con la desaceleración no amilana a la división de maquinarias de Gildemeister. Su gerente, Nigel Sargent, sabe que el país es hoy un mercado de nichos y hacia eso apunta para impulsar las ventas en los próximos meses.
El ejecutivo afirmó que han encontrado un potencial en los medianos productores que, tras incursionar en cultivos de exportación, ya pueden adquirir un primer tractor.
Y allí es donde Gildemeister busca fortalecerse, con equipos especializados en labranza de suelos, siembra, fertilización, fumigación y cosecha. También negocia el ingreso de dos marcas a su línea agrícola, que hoy comprende a Deutz, Mahindra y Kuhn.
Sargent reconoce que la minería y construcción peruanas no atraviesan su mejor momento. Sin embargo, sostuvo que no descuidarán sus líneas orientadas a esos segmentos. Es más, ya alistan el ingreso de nuevas máquinas de las marcas Sany y Heli.
"Le estamos dedicando aun más atención. En un mercado complicado necesitas más esfuerzo y creatividad", dijo, tras anunciar la incorporación de retroexcavadoras, cargadores frontales, equipos para minería subterránea, grúas y camiones más grandes.
Pese a las menores ventas de sus líneas para minería y construcción, estas representan cerca del 70% del negocio. El resto corresponde a la línea agrícola.
Expansión
La expectativa de Gildemeister es lograr en tres años una participación superior al 10% en el mercado total de maquinarias en Perú, gracias a una estrategia de mayor cobertura en el interior del país atendiendo a requerimientos específicos.
Además, la empresa negocia la apertura de entre siete y ocho nuevos locales en las zonas de Chiclayo, Huánuco, Cusco, Pucallpa, entre otras plazas, dijo el ejecutivo.