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Superintendencia da ultimátum a Masvida: en 10 días debe presentar plan de mejora financiera

Si tras un proceso que puede tomar varios meses, se determina que empresa no es viable, se podría hasta licitar carteras de afiliados.

Por: Camila Araya G. | Publicado: Jueves 2 de febrero de 2017 a las 04:00 hrs.
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Los próximos 10 a 15 días serán determinantes para la viabilidad de Empresas Masvida tal como se conoce hoy. Esto no solo por la caída de Southern Cross como socio estratégico, ni tampoco por el nuevo y rápido proceso de búsqueda de un inversionista que esperan cerrar en febrero, sino por la presión que puso la Superintendencia de Salud, la que otorgó un plazo de diez días para que la compañía presente un plan para salir de la crisis financiera.

El organismo dirigido por Sebastián Pavlovic le dio un ultimátum a la empresa, solicitándole un Plan de Ajuste y Contingencia (PAC), según consignó El Mostrador.

Consultado al respecto, Pavlovic señaló que para nadie es un misterio que en el caso de Isapre Masvida los indicadores legales se han ido deteriorando con el tiempo, lo que ha impulsado una fiscalización más intensa de la Superintendencia.

Lo anterior, precisó, "incluyó la exigencia de un Plan de Normalización Financiera hace unos meses y un control exhaustivo del destino de los fondos liberados por efecto de las rebajas de garantías".

La autoridad explicó que "atendido que el Plan de Normalización no ha tenido los efectos esperados, se les ha planteado la necesidad de ahondar en el proceso de medidas de control, lo que implica la exigencia de un Plan de Ajuste y Contingencia para evitar que siga deteriorándose la situación financiera de la Isapre".

Peor aún. La incertidumbre en torno al futuro de la compañía ha crecido porque el gran atractivo del holding, el negocio de clínicas, también podría estar mostrando problemas. A los inconvenientes revelados en los balances de Clínica Las Lilas, uno de sus principales activos, se suma que esta Isapre le debería unos $ 8.000 millones en prestaciones, ante lo cual el centro tomó la determinación de no atender bajo el convenio, por lo que los pacientes se atienden como particular.

Se abre la opción del interventor

Luego que la aseguradora presente su plan al regulador, éste tendrá 10 días hábiles para estudiar la propuesta. La Superintendencia podrá aprobar o rechazar el PAC o bien pedir correcciones, lo que tendrá que ser subsanado por la Isapre en cinco días, aproximadamente.

Como sea, si la institución liderada por Pavlovic da su venia al respecto, la compañía dispondrá de 120 días, prorrogables por el mismo periodo, para implementar su propuesta. Pasados los 3 o 6 meses, la Superintendencia deberá analizar si el plan tuvo resultados y, si eso no ocurre, se procederá a la intervención, opción que en la industria se ha venido barajando hace meses.

En el mercado no hubo dos lecturas de esta irrupción del regulador, respecto de que es solo la ante sala a la quiebra de la empresa, cuyo holding arrastraba a 2015 pasivos totales por US$ 218 millones.

La intervención

"La ley prevé un mecanismo para lograr la continuidad del giro en caso que los indicadores sigan deteriorándose, cuestión que consideramos necesaria atendido que hay 600 mil beneficiarios aproximadamente", dice Pavlovic respecto de la figura del interventor, la que -agrega- no han considerado necesaria hasta ahora porque no se han traspasado los estándares legales.

En todo caso, este paso puede ocurrir muy pronto, según fuentes de la industria. Esto porque si el regulador rechaza el PAC de Masvida, procederá a intervenir de inmediato, designando el equivalente a un síndico, que deberá evaluar la mejor forma de sacar a flote a la Isapre. Si determina que no hay formas de hacerlo, ésta entrará en quiebra.

En dicho escenario la mayor duda es ¿qué pasará con los afiliados? La preocupación recae especialmente en aquellos con preexistencias.

Según trascendió, es probable que en ese escenario se licite la cartera de la Isapre, agrupando a los beneficiarios de acuerdo a ciertas características, de tal manera que sea viable su compra. Aún así, si las personas con preexistencias queden fuera del interés de las otras Isapres, tendrían que irse a Fonasa.

LAS CIFRAS TRAS EL NEGOCIO

Aunque la conformación del holding que agrupa Empresas Masvida se legalizó en 2014, la historia de la Isapre se remonta a 1988 en Concepción. A los cinco años, la aseguradora ya contaba con 31.000 cotizantes, los que al último reporte de la Superintendencia de Salud llegaron a 310.050, a los que se suman otros 250.885 de carga. Esto le da el 16% del mercado.

El holding agrupa cuatro unidades de negocios, donde la más importante, después de la Isapre, es MVClinical, que agrupa 10 clínicas en el país y, a ojos de inversionistas, se ha vuelto en el activo más atractivo de la empresa.

El problema es que esta red se construyó "sin grandes aportes de capital", según dijo su presidente, Claudio Santander, en la memoria 2015 de la compañía. Ahí relató que una de las fuentes para crecer fue el endeudamiento, por lo cual esa red muestra un monto significativo de pasivos exigibles de corto y largo plazo.

Según sus resultados a 2015, Empresas Masvida tenía US$ 218 millones de pasivos, donde 153 millones eran a menos de un año. Sus ingresos llegaban a US$ 564 millones, según la memoria.

Según datos de la Superintendencia a septiembre, el pasivo de la Isapre había subido 11,4%. Su índice de endeudamiento creció desde 1,9 a 2,2 veces.

 

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