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Estafas piramidales: “Aquí hay un impulso fundamental de hacer trampa”

Las últimas investigaciones del Ministerio Público por eventuales estafas, tienen una particularidad: clientes con altos patrimonios e inversionistas calificados.

Por: Jimena Catrón S. | Publicado: Viernes 15 de abril de 2016 a las 04:00 hrs.
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Cada cierto tiempo estallan, de forma prácticamente simultánea, escándalos por estafa que dejan en el camino a miles de personas que fueron engañadas con promesas de rentabilidades que hacen ver a Warren Buffett como un principiante.

Y en esos momentos, la falta de educación financiera es sindicada como la gran culpable.

Sin embargo, investigaciones como las que está llevando a cabo el Ministerio Público a las inversiones de Grupo Arcano, de Alberto Chang, tienen una particularidad: clientes que sí saben de finanzas, con altos patrimonios, y que caen, incluso, en la categoría de inversionistas calificados.

¿Por qué pasa esto? Según el sociólogo y director de Tironi&Asociados, Eugenio Tironi, la tentación a veces “irrefrenable” de la codicia es transversal a todos. “Las personas que cayeron en esto estaban condenadas a hacerlo”, asegura.

-¿Qué razones pueden explicar que personas con cultura financiera inviertan en este tipo de negocios?

-Esto pasa porque, a diferencia de lo que algunos creen, la gente no es racional. Las creencias se ajustan a lo que se quiere creer, y ellos querían creer que sí podían tener rentabilidades enormes, entonces cerraban los ojos a todo lo que cuestionara eso.

Y apostaban, al igual que en el juego. Da lo mismo que la persona sea muy educada o no, que tenga alto o bajo patrimonio, todos nos comportamos igual.

-Pero uno tendería a pensar que con educación financiera no se cae en esto.

-Pero si pasó lo mismo con Madoff, y lo mismo cuando empezó la crisis del 2008. Nosotros nos dejamos llevar por pasiones, y no siempre son subyugadas por los intereses.

Y, quizás, una de las más importantes es la codicia, que produce una tentación irrefrenable. Cuando uno es capturado por esa pasión, deja de prestar atención a la evidencia; cierra los ojos a lo que cuestiona lo que quiere, niega cualquier problema, lo minimiza, mata o criminaliza al mensajero que le advierte.

-Ok, pero estamos hablando de inversionistas expertos.

-Eso de pensar que es una tentación de los menos educados y más pobres, y que los menos pobres y educados están eximidos, es falso. Lo que pasa es que lo hacen a otro nivel.

O sea, en Chile pasó eso cuando se fijó el dólar en $ 38 independiente de lo que pase en el mundo. Lo mismo pasó con Arcano.

-Pero uno sabe que es imposible lograr esa rentabilidad legalmente...

-Lo que uno sabe, está muy determinado por las creencias, y se busca evidencia acorde a ella.

El impulso de ganarle al mercado

-¿Cuál es el rol de las normas, si al final todo es tan básico?

-Hay que confiar más en las reglas que en las personas.

-¿La única forma de frenarlo es con reglas, no pasa por las personas?

-O también haciendo la experiencia. Las personas que cayeron en esto, estaban condenadas a hacerlo.

-¿Cómo?

-Hay otro impulso, que es la transgresión. Si alguien gana 0,3% y yo gano 1,5%, eso produce gran placer, porque estoy corriendo los límites y haciendo algo prohibido. Eso produce incluso más placer que el dinero que gano.

-Entonces si más encima estamos en crisis, no hay nada que hacer.

-Pero no es la crisis lo que lleva a esto... ¿cuál crisis?

-Crisis económica pues. Por ejemplo, varios ya están abriendo en Antofagasta, donde hay despidos, finiquitos, liquidez.

-Pero no hay crisis. Ellos buscan transgresores con recursos; claro, que tengan menos educación financiera ayuda. Pero al final esto igual pasó en Wall Street, donde estaban las mentes más brillantes. Es un patrón que se repite en todas partes.

-¿Detrás de esto no hay un desencanto del sistema?

-No, no es porque el sistema financiero esté muy restringido, o porque las tasas están muy bajas... No es porque un inversionista tenía muchas restricciones, que inventó un sistema de cascadas y de operaciones relacionadas, que le hacían ganar bastante dinero en pasadas; o que empresas se coludieron porque había demasiado estímulo a la libre competencia. Aquí hay un impulso fundamental a hacer trampa. A transgredir.

-¿Transgredir qué en este caso?

-Uno tiene la tendencia natural a creer que podemos ganarle al mercado, y eso es lo que se enseña en todas las escuelas de negocios, que hay que ganarle al mercado.

Eso hacían ellos, le estaban ganando, cuál es el pecado. Es como una droga, no por el dinero, sino por la mirada de “otros no se atrevieron, pero yo sí”.

-Entonces el rol de las autoridades es...

-Reglas...y hacer que estas cosas estallen, lo cual está bien. No habría capitalismo sin colusión, ni capitalismo sin codicia.

Ahí está la importancia de las reglas, de una autoridad que no esté tentada por la codicia o por ansias de ganarle al mercado. Y lo otro es transparencia, que estas cosas se sepan , que a los que querían ganar les estalle en la cara, que pierdan. Así , socialmente, aprendemos. Tiene que ocurrir de vez en cuando; va a haber un Madoff permanentemente.

-Entonces la educación no sirve de nada.

-Sí sirve; la educación es uno de los diques o barreras importantes contra estos impulsos destructivos, pero no hay una solución definitiva. Ese dique siempre va a ser rebalsado. Aquí no somos santos, gracias a Dios.

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