El fabricante japonés de neumáticos Bridgestone anunció hoy que
entre enero y septiembre perdió US$ 304 millones y pronosticó números rojos
para todo el ejercicio anual.
Bridgestone, que se guía por año real y no por el año fiscal nipón, a
diferencia de las grandes empresas japonesas, había logrado entre enero y
septiembre de 2008 un beneficio neto de US$ 546 millones.
Ahora la pérdida neta de Bridgestone se debe en gran parte al cierre de dos
plantas en Australia, que los ha empujado a revisar su previsión de resultados
para 2009, hasta pronosticar unos números rojos de US$ 109 millones frente a su
proyección positiva de agosto.
En los nueve primeros meses del año, Bridgestone tuvo sin embargo un beneficio
operativo, por actividad ordinaria, de US$ 133 millones, una caída del 90%
frente al mismo período de 2008, debido a unas ventas un 25% menores, de US$
20.714 millones.
Para todo el año fiscal, Bridgestone prevé un beneficio operativo de US$ 663 millones,
similar al realizado en agosto, que sería un 54,4% menos que el resultado
obtenido en 2008.
En cuanto a las ventas, espera obtener US$ 28.670 millones, 20% menos que el
ejercicio anterior.