El Gobierno chino mencionó por primera vez directamente a Google
en la polémica que mantienen los dos gigantes y recordó que la empresa
estadounidense "no es una excepción" a la hora de cumplir las leyes
del país.
"Las firmas extranjeras deben respetar las leyes y regulaciones de China,
respetar las tradiciones y costumbres del público chino y asumir las responsabilidades
sociales correspondientes, y por supuesto Google no es una excepción",
declaró hoy en rueda de prensa Ma Zhaoxu, portavoz de turno del Ministerio
chino de Asuntos Exteriores.
La empresa lanzó el órdago después de comprobar que varias cuentas de correo
electrónico de empresas, disidentes políticos y periodistas extranjeros que
aloja fueron pirateadas.
"Las acusaciones las ha realizado Google por su cuenta. China se opone a
los ataques piratas y, de hecho, China ha sido el principal objetivo de los
'hackers' en 2008", recordó el portavoz chino.
El titán tecnológico anunció que hablaría con las autoridades chinas sobre la
posibilidad de operar un servicio de búsqueda sin censura dentro de China y si
eso fuera imposible, entonces cerraría Google.cn, su versión china.
El portavoz oficial Ma Zhaoxu declinó confirmar si se ya se han producido esos
contactos.