Hace un tiempo, la Dirección del Trabajo realizó una investigación que constató que la presencia sindical en las empresas estaría vinculada a mejores remuneraciones y a una menor dispersión salarial. Un positivo impacto desde la lógica de los trabajadores, que no se limitaría solo al ámbito salarial, sino que también a una gestión más óptima de las personas, según lo corroboró una indagación de dos actores del mundo privado: Buk y la Fundación Carlos Vial Espantoso.
De acuerdo con el estudio, la existencia de los sindicatos se asocia con una mayor formalización y objetividad en las prácticas de gestión de personas, particularmente en lo relativo a la evaluación del desempeño y las oportunidades de ascenso.
Una mejor gestión
La medición, en la que se analizaron 280 sindicatos y 80 empresas, constató un alto nivel de formalización en los procesos de desarrollo de carrera interna.
De hecho, el 62% de las organizaciones de trabajadores consultados reportó el establecimiento de un sistema formal de ascensos.
Al comparar esta figura entre empresas finalistas y no finalistas del Premio Carlos Vial Espantoso, se observa una diferencia. El 73% de los sindicatos de empresas destacadas lo tiene frente al 57% de aquellas no finalistas.
“El estudio confirma algo que hemos observado por 25 años: cuando la relación entre la administración y los sindicatos es de calidad, la organización funciona mejor. La presencia sindical impulsa más formalización, transparencia y objetividad en prácticas clave como la evaluación de desempeño y los ascensos, fortaleciendo la percepción de justicia organizacional y confianza”, destacó el investigador de la Fundación Carlos Vial Espantoso, Nicolás Jiménez.
En esa línea, el análisis también pudo corroborar que las empresas que apoyan la formación de sus sindicatos alcanzan mejores estándares de objetividad en prácticas claves de gestión de personas, lo que evidenciaría que un sindicato preparado contribuye directamente a generar confianza.
Un fenómeno que, según agregó Jiménez, “ocurre en un escenario fértil para seguir avanzando: la encuesta laboral ENCLA confirma altos niveles de confianza entre empleadores, trabajadores y sindicatos; de hecho, un 70% de las empresas considera que los sindicatos facilitan las relaciones laborales”.
En síntesis, señaló, “lejos de dificultar la gestión, los sindicatos, cuando existe un marco de confianza, colaboración y formación, se convierten en un socio estratégico que eleva el estándar de las relaciones laborales”.
Los temas
Con respecto a los temas en los que se involucran los sindicatos, el sondeo identificó que las áreas con mayor participación sindical son seguridad y salud ocupacional (con 41% de las preferencias), seguida por tecnología e innovación (33%) y productividad o mejora continua (30%).
Esto sugiere, de acuerdo al estudio, que en estas materias, especialmente aquellas vinculadas a la seguridad y el desarrollo de competencias, existe una mayor apertura de las empresas a incorporar la visión sindical.
En contraste, los sindicatos reportaron baja o nula participación en ámbitos clave como remuneraciones (56%), desarrollo de carrera (54%), sostenibilidad (52%), diseño de incentivos (50%) y capacitación (45%), lo que daría cuenta de “una limitada influencia en aspectos estratégicos directamente asociados a las condiciones laborales y al crecimiento profesional de los trabajadores, evidenciando una oportunidad de mejora en estas materias”.
El diálogo
Con relación a la frecuencia de reuniones entre sindicatos y representantes de la empresa, el estudio constató que esta varía según el nivel jerárquico de los interlocutores.
Así, y curiosamente, los resultados mostraron que los sindicatos señalaron una mayor frecuencia de contacto con los niveles superiores de la organización, especialmente con la gerencia general, donde un 40% de los casos declara reunirse una vez al mes o más. También se observó un vínculo relativamente frecuente con el directorio (35%).
En contraste, la frecuencia de encuentros con niveles operativos especializados en relaciones laborales es considerablemente menor. Solo un 6% de los sindicatos reportó reuniones mensuales con el encargado o encargada de relaciones laborales, mientras que un 43% declaró reunirse con esta figura una vez al año o menos, siendo este el porcentaje más alto de baja frecuencia entre todos los niveles analizados.
“Esta baja interacción resulta llamativa, considerando que se trata del cargo formalmente encargado de gestionar el vínculo con los sindicatos. Una posible explicación de este fenómeno radica en que la interacción se estaría produciendo de manera cotidiana y en espacios de carácter más informal”, explicó el informe.
Con todo, la head de research de Buk, Lesley Warren, destacó que el estudio permitió constatar que los sindicatos son un aporte. “Su contribución se observa en la formalización y objetivización de procesos, como ascensos, beneficios, equidad, relaciones laborales y en el impulso de una cultura preventiva en seguridad y salud laboral. En definitiva, la profesionalización del rol sindical y el diálogo constructivo representan una estrategia win-win, donde los objetivos estratégicos de la empresa se alinean con el bienestar de las personas, generando beneficios tangibles para todas las partes involucradas”, dijo.