La compañía estadounidense Chrysler, que
ha tenido que recurrir a un plan de ayuda del Gobierno de Estados
Unidos para hacer frente a la crisis económica, planea abrir una
planta de fabricación de automóviles en China, aunque no dio una
fecha ni adelantó detalles, informa hoy el diario "Shanghai Daily".
Chrysler, que tiene de plazo hasta finales de abril para firmar
una alianza con la empresa italiana Fiat y recibir más fondos de la
administración estadounidense, entiende que para ser "un actor
significativo" en el gigante asiático tiene que manufacturar sus
vehículos en China.
El vicepresidente de la compañía y director general de Chrysler
en Asia y Pacífico, John Kett, reconoció que la capacidad de su
empresa para progresar en China se ha visto "retrasada por el plan
de viabilidad", aunque sabe que Asia juega un papel clave para
compensar el descenso de las ventas de autos en EE.UU.
El fabricante estadounidense importó el año pasado 10.000 modelos
a China, y en diciembre de 2008, debido a la crisis, tuvo que
aplazar sus planes de colaboración con Chery, el cuarto fabricante
de automóviles del país, para vender vehículos chinos en EE.UU. y la
Unión Europea.
Kett afirmó que la estrategia a corto plazo de Chrysler en el
gigante asiático se centrará en continuar con las importaciones,
para desarrollar un mayor conocimiento del mercado y comprender la
demanda de las generaciones más jóvenes.