Fue en 2022, en un evento en Corea del Sur, cuando la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, anunció un plan para transformar el estero de la comuna en un parque urbano inundable. Ahora, el municipio dio una señal de avance y cuantificó su inversión estimada: US$ 7,8 millones.
Así figura en una consulta de pertinencia presentada por la alcaldía ante la autoridad ambiental para que ésta defina si la iniciativa debe o no ser sometida a evaluación ambiental. “El proyecto no provoca una alteración del medio ambiente, directa ni indirectamente en el polígono de intervención, muy por el contrario, el proyecto recuperará el valor ambiental históricamente perdido, siendo este su principal objetivo”, dijo el municipio en el documento al que tuvo acceso DF.
El proyecto tiene como fin rescatar esta área en pleno corazón de Viña del Mar, la que -según la alcaldía- por años se ha visto deteriorada en términos ambientales por diversos usos, como estacionamiento, encarpado de circos y ferias de diversas índoles.
Todo esto, sostuvo el municipio, ha generado una sensación de inseguridad e insatisfacción para sus habitantes por su estado de abandono.
“Se trata entonces de revertir y generar un área verde de calidad para la comuna, que en su primera etapa constituya un lugar de encuentro, recreación, y conciencia medioambiental, que dé lugar a la práctica de actividad física orientado principalmente al goce de sus habitantes, y también como externalidad positiva a los turistas”, dijo el municipio.En su consulta, precisó que en el tramo que interviene la obra -entre los puentes Libertad y Villanelo- el estero se reseca y se confina hacia la ribera norte: “El principal objetivo del proyecto es acceder a la orilla del cuerpo de agua a través de ingresos que respeten las normas de accesibilidad universal al lecho a través de pórticos que a su vez no descuidarán la contención de las aguas ante las crecidas, permitiendo actividades en su interior y cercanías, revitalizando también el barrio que lo circunda”.