Todo partió con una pizza. O, más bien, con la licencia exclusiva para venderla. A inicios de los ‘90, los hermanos Alberto y Cosme Torrado consiguieron la franquicia maestra de Domino’s para México. Fueron -aunque aún no lo sabían- los cimientos de un grupo que hoy está en 11 países, opera más de 4.500 locales desde el DF hasta Holanda, y gestiona un portafolio con banderas globales como Burger King, Starbucks y Vips.
Pero tras dos décadas en que la consigna fue comprar y crecer, en las oficinas del holding azteca la hoja de ruta cambió: hoy están ejecutando un silencioso cambio de menú en distintos mercados. Incluido Chile.
En noviembre, la compañía concretó la venta de sus operaciones de P.F. Chang’s y Chili’s en el mercado local. Las marcas, símbolos del casual dining norteamericano, ya no pertenecen a la matriz mexicana. El recorte vino directo desde Ciudad de México: de acuerdo a conocedores, Alsea optó por vender estos activos porque representaban una complejidad operativa alta con márgenes que no justificaban el esfuerzo frente a gigantes como Starbucks. Según distintos consultados -algo que la firma ratificó en un comunicado-, la desinversión busca centrarse en marcas de mayor peso y simplificar una estructura de costos que se había vuelto demasiado pesada tras la pandemia.
Cambio de piezas
Este ajuste, que incluyó la venta de todos los locales de Chili’s y P.F. Chang’s en Chile -además de la salida de la marca Friday’s que operaban en España-, no fue el único cambio interno. Junto con el traspaso de los activos, el director general para Sudamérica, Santiago Farinati, renunció a su cargo para cruzar la vereda: se fue a trabajar con el grupo inversor trasandino, los compradores de la operación local.
Se trata de un fichaje clave para dar continuidad al negocio bajo la nueva administración, llevándose consigo el know-how acumulado durante años en la primera línea de Alsea. “Estoy dando el paso que soñé muchas veces: emprender, construir un proyecto propio”, publicó el ejecutivo en su cuenta de LinkedIn.
La sociedad compradora es Lucens Capital, un fondo de private equity argentino fundado en 2017 por tres ex ejecutivos con pasado común por JP Morgan: Martín Molina, MBA de Harvard y hoy director de Betterfly; Juan Sebastián Ron, mentor de Endeavor; y Pablo Tsutsumi, ex vicepresidente de Oaktree Capital Management. Aunque el perfil de Lucens es bajo, su billetera es activa: se definen como un socio de largo plazo que inyecta capital para "transformar" compañías medianas con alto potencial.
Esta sería su segunda gran huella en Chile: el grupo ya tiene presencia a través de ProdEng, una firma de servicios petroleros que opera en Vaca Muerta pero mantiene filiales operativas en nuestro país y Colombia. Su portafolio actual es un mix de industrias "duras" y tecnología: controlan Janis Commerce (SaaS de logística y e-commerce), Diransa (química especializada) y Ceverum, una firma de nicho dedicada al litigation finance.
Con esta adquisición, Lucens estructuró un nuevo holding enfocado en el segmento: lo bautizaron Alpha Group Latam y Farinati lo liderará en el día a día. De acuerdo a conocedores, en la otra vereda, Alsea todavía no oficializa un reemplazo para el puesto de director general.
¿Y Burger King?
Fue a mediados de 2012 cuando Alsea abrió el primer local de P.F. Chang’s en Chile. Fue una apuesta ambiciosa, con un recinto de más de 700 metros cuadrados en una de las zonas más codiciadas del bulevard del Parque Arauco y una inversión que bordeó los US$ 3,2 millones. Luego sumaron ubicaciones en puntos clave como Isidora Goyenechea, pero la operación nunca logró escalar al nivel de masividad de sus marcas de cafetería o comida rápida.
Algo similar ocurrió con Chili’s, cadena con la que debutaron en 2017 en el Mirador del Alto Las Condes y que luego expandieron al Parque Arauco y Mallplaza Los Dominicos.
El impacto financiero de esta operación es marginal, detallan fuentes de la firma, porque estos locales representan un porcentaje mínimo de su Ebitda global. De hecho, en su última entrega de resultados al tercer trimestre, Alsea reportó que el grueso de sus ventas sigue traccionado por Starbucks y las operaciones en Europa, dejando al casual dining sudamericano en un segundo plano.
El plan de simplificación ha funcionado y los principales bancos de inversión recomiendan mantener o comprar papeles de la firma. Solo Goldman Sachs recomienda vender. Sus acciones han crecido más de 10% en 2025.
Más allá de esta transacción, en el mercado existen fuertes rumores de que Alsea estaría en proceso de venta de su licencia maestra de Burger King en Chile, México y Argentina, según informó el diario La Nación. De acuerdo al medio trasandino, el holding contrató al banco BBVA para liderar la búsqueda de interesados y explorar opciones estratégicas.
El rumor calza con la tesis de un proceso de desinversión mayor: se da en el contexto de que, a fines de 2024, Alsea ya cerró la venta de la operación de Burger King en España. La misma firma ha afirmado en sus reportes que están buscando simplificar su portafolio de marcas. Consultada por DF, Alsea no negó la voluntad de venta, pero se limitó a declarar que “la compañía no emite comentarios sobre rumores o especulaciones del mercado”.