Un importante giro está dando el intento de fusión de la francesa Carrefour con la brasilera Pâo de Açúcar, luego de que el directorio del grupo francés Casino -tiene un 43,1% de Pâo de Açúcar-, se pronunciara en contra del proyecto de fusionar la Compañía Brasileña de Distribución (CDB) -que controla el grupo Pâo de Azúcar- con la filial carioca de Carrefour.
En este escenario, y luego que Carrefour advirtiera sobre los resultados de la compañía para el próximo trimestre lo que provocó una fuerte caída en las acciones de ésta, trascendió que tanto Walmart como la minorista Cencosud habrían sido contactadas por algunas instituciones financieras para analizar la posible compra de los activos de Carrefour. Cencosud declinó hacer declaraciones en torno al tema.
A la negativa de Casino para la fusión se sumó el hecho de que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) anunciara tras una solicitud de la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, que no respaldaría la operación.
Según el banco, que estaba dispuesto a aportar hasta 2.000 millones de euros, su intervención dependía del “entendimiento de todas las partes involucradas”, incluyendo Casino y, por lo tanto, con lo sucedido, no se cumplen las condiciones establecidas.