La compañía chilena Inversiones BlackGroup ingresó este martes al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) el proyecto “Línea de Transmisión y Central de Almacenamiento BLACK BESS”, a través de sus filiales Mack Energy Group SpA e Inversiones Black Solar SpA, el cual considera una inversión estimada de US$ 220 millones.
La iniciativa, presentada a través de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), se emplazará en la comuna de Camarones, en la Región de Arica y Parinacota. Contempla la construcción de un sistema de almacenamiento de energía con baterías (BESS) de 350 MW de potencia nominal y cuatro horas de autonomía, equivalente a 1.400 MWh de capacidad de almacenamiento.
Además, el proyecto incluye además una subestación elevadora de 220/33 kV y una línea de transmisión eléctrica soterrada de 1x220 kV y 105 metros de longitud, la cual permitirá la interconexión directa con la Subestación Seccionadora Roncacho.
De acuerdo a lo informado por la firma, la entrada en operación de Black Bess está prevista para 2027, con una vida útil proyectada de 25 años. Según se plantea, su objetivo es almacenar excedentes de energía en horas de baja demanda y reinyectarlos en periodos de mayor consumo, contribuyendo así a la reducción de vertimientos de energías renovables y al mejoramiento de la eficiencia, estabilidad y confiabilidad del sistema eléctrico nacional.
En un escrito difundido por la compañía, el CEO de Inversiones BlackGroup SpA., Daniel Münzenmayer Abarca, indicó: “Con Black Bess reafirmamos nuestro compromiso con la innovación y la transición energética de Chile. Queremos ser un actor clave en la descarbonización y en la integración eficiente de energías renovables”.