La compañía relojera Zenich despidió a casi un tercio de sus trabajadores debido a la crisis, mientras
numerosas marcas del sector han reducido el tiempo de trabajo de sus empleados.
"Los despidos eran necesarios, tanto financiera como
estructuralmente", dijo hoy la portavoz de Zenith, Andrea Csiki.
La firma relojera, filial del gigante de lujo LVMH, despedirá a
finales de junio a 70 de sus 250 empleados, después de que ya
redujera en 24 puestos la plantilla en enero.
Precisamente, LVMH registró una caída de 27% en su
división de joyería y relojería en las ventas del primer trimestre,
en comparación con el mismo periodo de 2008.
Por su parte, el grupo Metalor, especializado en metales
preciosos, anunció hoy una reducción de 50 empleados su plantilla
dedicada a la relojería, que estaba compuesta por 457 trabajadores
en Suiza.
Metalor apuntó a "la morosidad y a la reducción del mercado de la
relojería y la joyería a nivel mundial tras el invierno de 2008"
como principales causas de estos despidos.