Fuerte énfasis en educación marcó último discurso de Bruno Philippi
Un fuerte énfasis en los desafíos pendientes en materia educacional y críticas a las dificultades políticas en la tramitación....
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Un fuerte énfasis en los desafíos pendientes en materia educacional y críticas a las dificultades políticas en la tramitación de la Ley General de Educación (LGE), marcaron el último discurso de Bruno Philippi como presidente de la Sofofa.
El ahora ex timonel del gremio fabril aseveró que una de las falencias clave de la economía y que impiden mejorar “nuestro potencial productivo” apunta a lo que calificó como “tremenda asimetría frente al acceso al conocimiento”.
En ese sentido, Philippi aseguró que “uno no entiende por qué las universidades no preparan a los profesores con capacitación en materia tecnológica”.
Por lo mismo, subrayó que existe un “grave problema de oferta de profesores” y abogó porque se permita que “todos los profesionales puedan hacer clases”, recordando que tal medida está contenida en el proyecto de ley general de educación, pero que estuvo a punto de naufragar por el rechazo de los legisladores de la Concertación.
Empleo y crisis
Philippi no dejó pasar un comentario acerca del impacto de la crisis en la industria, relevando la “buena disposición del sector productivo y empresarial para afrontar esta crisis”.
Por lo mismo, en materia de empleo subrayó que la postura de la Sofofa insiste en que “el despido de trabajadores no sólo es la última opción, sino la más dolorosa”.
El ex timonel de la Sofofa apuntó, además, que la única forma de salir de la crisis es insistir en la cooperación pública y privada, agradeciendo particularmente a la Presidenta Michelle Bachelet “por su cálida acogida y la capacidad de escuchar nuestros planteamientos”.
Philippi también agradeció el respaldo y colaboración brindada a quien desde ayer es su sucesor, Andrés Concha, el que siguió atentamente su discurso. De hecho, durante la exposición tuvo un minuto para bromear con el economista por haberse sentado en la última fila de salón de sesiones. “No era necesario que te sentaras tan atrás, Andrés”, dijo Philippi al tiempo que destacó su “lealtad inigualable” y su capacidad casi “enervante de absorber trabajo”.