El máximo ejecutivo de General Motors
(GM), Fritz Henderson, convocó para mañana a la prensa para dar
nuevos detalles sobre el proceso de reestructuración que debe poner
en marcha antes del 1 de junio para evitar la suspensión de pagos.
General Motors dijo hoy a través de un comunicado que prevé que
"esta será la primera de una serie de comparecencias diseñadas para
dar una perspectiva de la situación, decisiones y acciones de GM".
El Gobierno estadounidense ha dado a General Motors hasta el 1 de
junio para desarrollar un nuevo plan de reestructuración que reduzca
significativamente su nivel de endeudamiento, sus obligaciones
financieras y sus costos laborales para poder recibir miles de
millones de dólares en ayudas públicas.
Sin ese dinero, que podría ascender hasta US$ 16.600 millones (que se sumarían a los US$ 13.400 millones que GM ha recibido
desde diciembre), el mayor fabricante estadounidense se verá forzado
a declararse en suspensión de pagos.
En los últimos días ha trascendido que el Grupo Presidencial del
Automóvil (GPA, creado por la Casa Blanca para supervisar la
reestructuración del sector) favorece declarar la bancarrota y
dividir la actual GM en dos empresas.
Una se quedaría con los activos rentables (básicamente las marcas
Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC) para crear una nueva empresa. Por otro lado, la "mala GM" acumularía los activos deficitarios
que serían liquidados para generar dinero con los que pagar a los
acreedores de General Motors.