El director ejecutivo de General Motors
Europa, Nick Reilly, confirmó que Opel deberá reducir su capacidad de
producción en 20% y suprimir alrededor de 9.000 puestos de trabajo.
Reilly se reunió hoy en la central de Opel, en la ciudad alemana de
Rüsselsheim, con el comité sindical europeo, para presentarle el plan
industrial que aplicará en Europa para reflotar su filial.
"Tenemos que aplicar un plan de reestructuración viable y sostenible para
Opel y Vauxhall" dijo Reilly, quien agregó que ese plan incluye un recorte
de los costos estructurales.
El ejecutivo adelantó que entre el 50% y 60% de los
puestos de trabajo a suprimir se eliminarán en Alemania, donde Opel
emplea actualmente a unos 24.000 personas.
Reilly reconoció que algunas de las decisiones a tomar serán
"difíciles y dolorosas para algunos trabajadores", pero explicó que
son necesarias para salvaguardar la marca en un mercado afectado por
la crisis económica y creciente competitividad.
Además el ejecutivo, confirmó que se mantendrán en Alemania las cuatro fábricas de
Ope de
Bochum, Rüsselsheim y Kaiserlautern.
Al término de un encuentro en la central de Opel en
Rüsselsheim con el primer ministro del gobierno de Turingia, Reilly declaró que
esta planta "seguirá fabricando en un futuro el modelo Corsa". Sin entrar en más detalles dijo que Eisenach podrá
recuperar hasta 2013 el 100% de su capacidad de producción "si el mercado
del automóvil evoluciona como esperamos".