El primer ministro portugués, José Sócrates,
señaló hoy que ha encargado al banco estatal Caixa Geral de
Depósitos que vote contra la oferta que Telefónica ha realizado para
comprar la participación de Portugal Telecom (PT) en Vivo, el líder del
negocio móvil en Brasil, en la junta de accionistas que se ha convocado
para el próximo miércoles 30.
El banco estatal es el cuarto mayor accionista de PT, con una
participación del 7,3%. La junta del 30 de junio se ha convocado
precisamente para que los accionistas de la operadora lusa pueda votar
si aprueba o no la propuesta de US$ 8.005 millones que la española
ha presentado a PT para adquirir el 50% de Brasilcel, el holding que
controla el 60% del capital con derechos de voto de Vivo.
El otro 50% de Brasilcel está en manos de Telefónica, de forma que si
compra el paquete en manos de PT, controlará la mayoría de Vivo y
podría fusionarla con Telesp, la operadora de telefonía fija y ADSL que
tiene en Sao Paulo para crear un grupo integrado que ofrezca servicios
de fijo, móvil y banda ancha.
La oposición de Caixa Geral era esperada, puesto que el núcleo duro
portugués de los accionistas pretende que la española eleve su oferta por
segunda vez –el precio inicial era de US$ 7.020 millones-, ya que considera
que el precio ofrecido no refleja el valor real de Vivo. De hecho, el
propio Sócrates había manifestado su oposición a la venta de Vivo e
incluso amenazó con el uso de la acción de oro, el derecho de veto que
tiene el Gobierno luso sobre las decisiones del consejo de
administración de PT, para impedirlo.