Iberia
quiere ahorrarse entre 110 y 125 millones de euros (entre US$ 149,6 millones y
US$ 170 millones) con el plan de contingencia que va poner en marcha estos
meses para hacer frente a la crisis del mercado aéreo.
La
compañía, que perdió 92,6 millones de euros en los tres primeros meses del año,
también reducirá sus inversiones entre 80 y 85 millones (entre US$ 108 millones
y US$ 115 millones).
Este plan
es, ahora mismo, la máxima prioridad para la dirección de la primera aerolínea
española por delante del proceso de fusión con British Airways. "Las
conversaciones continúan pero el aumento del déficit de pensiones de British y
las actuales dificultades del mercado complican el proceso que está llevando
más tiempo del previsto. Pero ahora nos vamos a centrar en nuestro plan de
contigencia que es el gran reto. De todas formas, soy optimista sobre la marcha
de la fusión", señaló hoy Fernando Conte, presidente de Iberia, que
rechazó dar un plazo para anunciar el resultado de las negociaciones.
La compañía
reiteró hoy en la presentación a analistas de sus resultados financieros del
primer trimestre que es probable que finalice este ejercicio en pérdidas si no
se recupera la demanda, pero confía en que el plan de ajuste le permite volver
a registrar resultados positivos en 2010.