CMF pide a clasificadoras de riesgo que justifiquen informes positivos sobre Essal
Regulador emplazó a ambas firmas a informar “en qué medida su última revisión anual evaluó el grado de cumplimiento del plan de inversiones por parte de dicho emisor”.
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En una nueva arista de la crisis que afecta a la Empresa de Servicios Sanitarios de los Lagos S.A. (ESSAL), la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) pidió ayer a las clasificadoras de riesgo Fitch Chile e ICR Chile que justifiquen sus respectivos informes que confirmaron una positiva evaluación de esta compañía en el marco de los cargos que formuló la autoridad como resultado de la falla que afectó a la ciudad de Osorno.
En concreto, el regulador emplazó a ambas firmas a informar “en qué medida su última revisión anual evaluó el grado de cumplimiento del plan de inversiones por parte de dicho emisor”, a la luz del proceso sancionatorio que lleva a cabo la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
En concreto, el regulador ofició a Fitch Chile por la clasificación que entregó en mayo pasado, donde ratificó a ESSAL en el nivel AA+ junto con asignar una “Perspectiva Estable” y situar a sus acciones en “Primera Clase Nivel 4”. Asimismo, la CMF pone el acento en los argumentos de ese informe en materia de estabilidad financiera y de solidez del plan de inversiones de esa compañía.
“Las clasificaciones de ESSAL incorporan la expectativa de Fitch de que, debido a su plan de inversiones, el endeudamiento medido como deuda financiera a EBITDA se mantendrá en torno a las 3,0 veces (x) en el mediano plazo, acorde con su nivel de clasificación”, detalla la CMF en su oficio, junto con puntualizar lo señalado por la clasificadora en cuanto a destacar el “plan de inversiones importante enfocado en obras de expansión, reposición y mantenimiento inversiones de infraestructura y sistemas, y mejoras en eficiencia”.
Al respecto, en el informe se destaca el aumento de las inversiones de ESSAL desde $ 14 mil millones en 2018 a $ 19 mil millones el año pasado– “producto del aumento de aguas servidas por las aguas lluvias”–, junto con estimar un nivel anual de inversiones en torno a $ 17 mil millones para el presente ejercicio y 2020. Sumado a su política de dividendos de 100% de la utilidad neta, Fitch señaló en este informe que este escenario “implicará la mantención de un flujo de fondos libre (FFL) negativo, lo que derivará en crecimientos acotados de su nivel de deuda”.
Las claves del oficio
En el caso ICR Chile –que en octubre de 2018 también clasificó a Essal en AA+ con Perspectiva Estable– la CMF manifestó que ese análisis se sustentó, principalmente, en el marco regulatorio, el mix de negocios, diversificación y tamaño relativo, zona de concesión y clientes, ambiente competitivo y situación financiera.
En escenario, el regulador recordó que ese informe de clasificación subrayó que dadas las características del plan de inversiones y la estructura de vencimientos de la deuda financiera “ICR considera que la compañía requeriría incorporar nueva deuda al corto/mediano plazo”, agregando que, no obstante, los montos a emitir “no debiesen modificar significativamente los principales indicadores financieros de la empresa”.
En este sentido, la CMF pone el acento en lo informado sobre ESSAL en cuando que las “las inversiones de la empresa principalmente incluyen renovación de colectores de aguas servidas, obras de seguridad de agua potable y mejoramiento de plantas de tratamientos de aguas servidas”.
Asimismo, en el análisis de ICR Chile sobre de los peligros a los que está expuesta la operación de la sanitaria, el informe destaca en relación a los riesgos en materia de disponibilidad de recursos hídricos que el “plan de inversiones contempla obras y programas para asegurar la continuidad y calidad del recurso”.
La CMF también resalta lo señalado por esta clasificadora en relación al estándar general de la industria sanitaria en el país en cuanto a que esta última se caracteriza por “mantener niveles significativos de inversión, debido a que el sector se caracteriza por tener altos requerimientos de CAPEX, asociado principalmente al desarrollo de obras de expansión, reposición y mantención de infraestructura que le permita entregar continuidad y calidad al servicio”. A esto agrega que en el marco de las inversiones por US$ 403 millones en el periodo 2017-2020 para hacer frente a las contingencias climáticas, ICR Chile destacara como temas relevantes en gestión a “las exigencias de la ciudadanía, el efecto del cambio climático en la disponibilidad del recurso hídrico y la sustentabilidad ambiental”.
La irrupción de la CMF tiene lugar tras la decisión de la Superintendencia de Servicios Sanitarios de abrir un expediente de caducidad de la concesión, y luego de la renuncia del gerente general Gonzalo Gómez y con la salida del presidente Guillemo Pickering.