Durante esta jornada, desde la sede del Congreso en Valparaíso, el biministro de Economía y Energía, Álvaro García, junto con el subsecretario de Pesca, Julio Salas, dieron a conocer las primeras siete medidas que se implementarán, en el marco de la Ley de Fraccionamiento Pesquero y que esencialmente favorecerían -según aseguraron ambas autoridades- a la pesca artesanal.
El ministro García aseguró que estas primeras medidas anunciadas constituyen un “beneficio concreto” para los pescadores artesanales y, especialmente, para aquellos orientados a producir para el consumo humano. Ello, porque según detalló “remunera más a los pescadores artesanales” y genera más empleo, ya que se les permitirá a los pescadores captar distintas especies a lo largo del año, lo que implica que tendrán trabajo todo el año y no sólo durante la pesca de una especie, que era la situación anterior.
Por su parte, Salas explicó que estas medidas apuntan a embarcaciones que desarrollan la actividad pesquera “con recursos limitados”, como las que tenían permitido pescar un solo producto y que a partir de ahora se podrán abrir a otros.
“Son siete medidas que permiten generar un pool de abastecimiento para la pesca artesanal de pequeña escala y que se podrán aplicar cuando concluya la tramitación administrativa”, es decir, entrarían en vigencia a fines de noviembre para “todos los pescadores artesanales que cumplan con los requisitos”, indicó Salas. Y añadió que beneficiarán a más del 80% de las embarcaciones que desarrollan la actividad pesquera”.
Medidas administrativas
1.- Se permitirá la extracción de jurel en todo el país para embarcaciones menores a 12 metros, favoreciendo a 5.708 embarcaciones que actualmente pescan otros recursos con línea de mano, enmalle o espinel, beneficiando a casi 20 mil pescadores.
2.- Autoriza la pesquería con potera para embarcaciones menores a 12 metros que hayan tenido actividades de pesca de otros recursos en los años recientes y que no trabajen, con cerco ni arrastre. Lo que beneficiaría a unas 4.229 embarcaciones y más de 16 mil pescadores.
3.- Diversificación productiva de la flota artesanal según territorio. Es decir, se fomentan las flotas "multiespecie", asignando según el territorio, nuevos recursos tales como: Sierra, Bonito, Reineta, Caballa o Cojinova. Las autorizaciones serán para embarcaciones que utilicen línea de mano, enmalle o espinel y que tengan desembarque en otras pesquerías. El o los nuevos recursos asignados dependerán de la región donde desarrollan sus faenas. Esta medida otorga seguridad económica y estabilidad laboral a más de 22 mil pescadores 6.594 embarcaciones, al permitirles rotar su actividad durante el año en distintas faenas de pesca.
4.- Merluza de cola en el sur austral. Se habilita la captura de este recurso a embarcaciones que pescan Merluza del Sur en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, beneficiando a 1.047 embarcaciones y a más de 4 mil pescadores.
5.- Sardina Española para favorecer pesquerías en la zona norte. Facilitará la operación de embarcaciones que pescan Anchoveta y Jurel entre las regiones de Arica y Coquimbo, incorporando la Sardina Española y beneficiando a casi 700 pescadores en casi 100 embarcaciones.
6.- Crustáceos en pesca de pequeña escala para embarcaciones que extraen Jaiba y otros crustáceos en pequeña escala, se les habilitará la captura con trampa de Langostinos (amarillo o colorado) y Camarón nailon entre las regiones de Atacama y Biobío, beneficiando a cerca de 2 mil pescadores y pescadoras.
7.- Habilitación de Sardina y Anchoveta para carnada. Se asignará una pequeña fracción de la cuota de pequeños pelágicos a embarcaciones menores de 9 metros, sólo para aquellas organizaciones que elaboran carnada entre las regiones de Valparaíso y Aysén.
Objetivos
Salas precisó que en las próximas semanas se dará a conocer un segundo grupo de medidas, que incrementarán significativamente las cuotas de las actuales flotas pelágicas y demersales. Estas últimas comenzarán a regir a partir del 1 de enero de 2026 materializando una distribución más transparente y equitativa de los recursos pesqueros.
Algunos de los objetivos de estas medidas son los de impulsar la generación de flotas artesanales selectivas y multiespecie, fomentando la sostenibilidad y la diversificación productiva; permitir la rotación en diferentes faenas de pesca a lo largo del año, dando más seguridad económica a pescadores, pescadoras y a sus familias; fortalecer la pesca artesanal destinada al consumo humano; dar continuidad al abastecimiento y empleo en las pymes que procesan recursos del mar; y, asegurar en todo el país la disponibilidad de pescados y mariscos para consumo en fresco, a precios razonables.