Industria

Los argumentos que Hortifrut le dio a los tenedores de bonos para resolver discrepancia en contratos

Juan Ignacio Allende, gerente general de la empresa, dijo que el negocio genético es un pilar estratégico de la compañía y explicó el rol de la sociedad que crearon en Irlanda para esos efectos.

Por: Martín Baeza | Publicado: Lunes 3 de octubre de 2022 a las 12:28 hrs.
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Hortifrut sigue tomando acciones para desatar el nudo en el que se vio envuelta las últimas semanas. En septiembre, la compañía informó de una discrepancia con el Representante de los Tenedores de Bonos (RTB), debido a un deterioro de US$ 55 millones de sus cultivos en los últimos doce meses, atribuido a los recambios varietales por plantas de mejor genética.

Las diferencias giran en torno a si dicho deterioro debe ser considerado en el cálculo del Ebitda ajustado, porque de incluirse afectaría la proporción entre esta medición y la deuda financiera neta ajustada que debe mantener la frutícola según los contratos de emisión.

Por este motivo, la compañía busca acordar una modificación en los documentos con el RTB, ya que, de no efectuar estos cambios, Hortifrut correría el riesgo de incumplir un covenant –compromiso- financiero. No obstante, la empresa ha reiterado que ni su caja ni su capacidad de cumplir obligaciones financieras se han visto afectadas.

Juan Ignacio Allende, gerente general de Hortifrut.

La mayor productora de arándanos a nivel mundial detalló en una presentación que desde el viernes 30 de septiembre hasta este miércoles 5 de octubre estará sosteniendo reuniones con los principales tenedores de bonos. Posteriormente, el 13 de octubre, ambas partes tendrán una junta por videoconferencia para proponer las modificaciones a los contratos, según dijo Hortifrut en un Hecho Esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

El negocio genético y la sociedad en Irlanda

En la presentación, preparada por Credicorp Capital y dirigida a los tenedores de bonos, Hortifrut detalló su plan de recambios varietales, que forman parte de un programa de genética integrado globalmente con una capacidad de producción de 12 millones de plantas al año.

La firma relató que las inversiones genéticas comenzaron el año 2003 y que actualmente cuentan con 49 variedades patentadas. El programa “tiene como objetivo ofrecer experiencias de consumo nuevas y únicas mediante el desarrollo de la mejor, más ágil y sostenible genética en su fruta”, escribió Hortifrut.

En esa línea, la frutícola explicó que tiene cuatro empresas propias enfocadas en genética: Hortifrut North America, en EEUU, destinada a desarrollar nuevas variedades de arándanos, frambuesas y moras; Berry Blue, también en EUUU, pero específicamente para arándanos; Royal Berries, en España, para varietales de arándanos y cerezas; y Hortifrut Genetics, en Irlanda, que tiene como función ser propietaria de toda la propiedad intelectual del grupo.

En este último país la empresa creó una sociedad a la cual transfirió sus negocios, aunque esta sigue bajo la propiedad de la matriz Hortifrut S.A., que se mantiene en Chile. Y al realizar el anuncio, el gerente general de la empresa, Juan Ignacio Allende, señaló que Irlanda tiene una serie de atributos que lo hacen muy atractivo para la inversión extranjera y destacó que “en nuestro caso, lo más relevante fue que es reconocido mundialmente como un hub estratégico para la innovación y la protección de propiedad intelectual, lo que está en línea con nuestra estrategia de potenciar el negocio de genética y nuestra área de investigación y desarrollo”.

Allende señala a Diario Financiero que Irlanda cumple el rol de coordinar y proteger todo lo que tiene que ver con la propiedad intelectual, como también el desarrollo de la nueva genética.

"La genética es un pilar estratégico de la compañía, y hoy contamos con el programa global muy potente que es capaz de abastecer de manera rápida y eficaz las necesidades de modernizar nuestros campos y plantaciones de terceros de acuerdo a las necesidades del mercado", agregó el gerente general.

Desde la empresa anteriormente habían explicado que si bien los recambios varietales se llevaban a cabo hace años, nunca habían realizado uno de esta envergadura, lo que terminó despertando las inquietudes del RTB.

La presentación detalla que el deterioro de las plantaciones era de US$ 3 millones en la temporada 2019/20, lo cual saltó a US$ 28 millones en la 2020/21 y ahora ascendió hasta los US$ 55 millones.

Asimismo, Hortifrut dijo que espera aumentar su rentabilidad a través del recambio genético. Por ejemplo, señalaron que se podría duplicar la productividad medida en kg por hectárea (ha) y que los costos fijos caerían en cerca de US$ 60 por kg. En cuanto al precio de venta se proyecta un aumento de entre US$ 0,5 y US$ 1 por kg, en comparación a variedades anteriores.

Modificaciones en contratos

A raíz de la discrepancia con el RTB, la frutícola propone hacer dos cambios en los contratos de emisión de bonos.

El primero, es aclarar la definición de Ebitda ajustado “para el cálculo de los resguardos financieros de los contratos de emisión”. Concretamente, esto consiste en que el deterioro en el valor de los activos sea considerado como una depreciación y que esto quede especificado en el contrato.

Así, el significado de Ebitda quedaría como “utilidad operacional; más depreciación, amortización y deterioro de activos (…)”, incluidos en determinado ítems de los estados financieros en relación a un periodo de doce meses. Con esta modificación, la compañía quedaría fuera del riesgo de incumplir el covenant.

Segundo, Hortifrut plantea que los contratos no definen un periodo de subsanación de obligaciones financieras “para el resguardo de deuda financiera neta ajustada a Ebitda ajustado y cobretura de gastos financieros”. Por esto, propone “homologar un periodo de cura de 90 días hábiles, equivalente al otro resguardo financiero del emisor contenido en los contratos”.

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