Alejandra Clavería
Expandirse a Perú y Brasil es uno de los mayores desafíos que la empresa Aguamarina pretende consolidar en 2011. Ubicada en la ciudad de Antofagasta, la compañía -que presta servicios de evaluación, control e investigación en biotecnología, biología molecular y biocorrosión-, tuvo un crecimiento exponencial el año pasado gracias al desarrollo de nuevas tecnologías enfocadas principalmente a la gran minería chilena. En 2010 tuvimos una crisis de crecimiento y nos estamos preparando para seguir expandiéndonos. Partimos hace cuatro años como una empresa pequeña, pero hoy estamos creciendo exponencialmente y aprendiendo de nuevos negocios, comenta Pamela Chávez, directora de I+D de la compañía.
Aguamarina ofrece servicios tendientes a optimizar procesos, disminuir costos y velar por la conservación del medioambiente. Para ello, cuenta con una plataforma de profesionales de distintas especialidades que identifica las necesidades industriales de una empresa y propone soluciones tecnológicas al problema. Nuestro principal enfoque es la minería, pero como la biotecnología es transversal también aportamos a la industria sanitaria y aeronáutica. Y en ese sentido nos preocupamos de fidelizar a nuestros clientes, ya que quien parte con nosotros se queda con nosotros, dice Chávez.
La firma inició sus operaciones en 2006 con una inversión de$ 200 millones, y actualmente trabaja con empresas como BHP Billiton, Pampa Norte y Collahuasi. También presta servicios a pymes regionales, y a compañías sanitarias como Aguas Antofagasta, a través del tratamiento de aguas residuales. Para este año, espera duplicar su facturación, llegando a más deUS$ 1 millón.