Aumenta la tasa de empresas que realizan innovación en el país


Positivos fueron los resultados que arrojó la 8va Encuesta Nacional de Innovación, levantada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) con datos de los años 2011 y 2012. El informe evidenció que, del total de empresas analizadas (grandes y Pymes), el porcentaje de compañías que innova en Chile pasó de 19,22% (en 2009-2010), a 23,68%, creciendo 4,5 puntos porcentuales.

De esta manera, Chile alcanza una tasa de innovación que por primera vez se ubica en el promedio de países pertenecientes a la Unión Europea (UE), según la Subsecretaría de Economía. “De acuerdo con estándares internacionales y homologando la forma de medición de la tasa de innovación tecnológica y no tecnológica con la UE -empresas con más de 9 trabajadores, excluyendo al sector agrícola-, el porcentaje de empresas que innovaron en Chile es de 26,9%, mientras que el promedio de la UE es de 26,8”, explica Felipe Torres, subjefe de la División de Innovación de la Subsecretaria de Economía.

Si el análisis, además, considera la información de la 6ta Encuesta (2007-2008), da cuenta que el número de empresas que realiza algún tipo de innovación ha crecido 34% desde 2007 a 2012, pasando de 25.418 unidades productivas a 34.135.

La última Encuesta mostró que también aumentó la tasa de innovación en las grandes empresas y especialmente en las Pymes: para el período analizado, la tasa de innovación para las grandes compañías llegó al 40,1% y la de Pymes, a 23%. En la 7ma Encuesta, las tasas eran de 39,3% y 18%, respectivamente.


Las razones


Tomás Flores, subsecretario de Economía, explica que esta encuesta –que data de 1995- proporciona información sobre la estructura del proceso de innovación de las empresas en Chile. Los últimos resultados le parecen positivos pues “hay un incremento importante respecto de las mediciones anteriores”. No obstante, advierte que “la tasa aún es baja”. El proceso de innovar, aclara, “no forma parte habitual de los desafíos de las compañías” y, por tal razón, sostiene que el actual gobierno puso en marcha y reforzó diversos programas para fomentar la innovación en las empresas, como los de gestión de la innovación de Corfo, los cambios a la Ley (I+D) y el lanzamiento del Año de la Innovación, entre otros.

Reconoce que esta encuesta no alcanza a recoger datos del Año de la Innovación (2013) ni tampoco los efectos de las modificaciones a la Ley I+D, pero subraya que “desde 2010 tratamos de dar a la innovación un impulso significativo y de romper la inercia que vivíamos. La innovación estaba muy concentrada en un grupo de compañías, eran muy pocos los recursos destinados para ello, no se consideraba como algo importante y habían muy pocas empresas que tenían un gerente de innovación. No veían este proceso como algo necesario para su supervivencia en el mediano plazo. Con todo este paquete de iniciativas, logramos romper esa inercia y ahora estamos viendo parte de esos resultados. Por cierto que es insuficiente todavía”.

Felipe Torres añade iniciativas como las giras de innovación, el concurso de Idea Imagina Chile, y la promoción de la innovación en regiones, como hitos que ayudaron a fomentar una cultura innovadora. Ambos creen que en la próxima encuesta los resultados pueden ser aún más positivos.

Ley I+D


Si bien esta encuesta no mide los resultados de la nueva Ley I+D, que promueve la inversión en Investigación y Desarrollo, permitiendo rebajar -vía impuesto- hasta un 35% de los recursos destinados a dicha actividad, Torres destaca el aumento de empresas que han utilizado este incentivo, luego de las modificaciones hechas en 2012: con la antigua ley (2008 a septiembre de 2012), 62 compañías la utilizaron, mientras que sólo en 15 meses (septiembre de 2012 a diciembre de 2013), lo hicieron 59 firmas.

“En 56 meses con la ley antigua, 62 empresas fueron beneficiadas. Con la nueva ley, fueron beneficiadas casi la misma cantidad pero sólo en 15 meses”, apunta Torres.

Al respecto, Tomás Flores comenta que han hecho bastantes seminarios para promover este incentivo y dar a conocer los beneficios que trae la nueva legislación. En ese marco, se muestra optimista y cree que serán más las empresas que harán I+D acogiéndose a este instrumento, dado los positivos resultados que ha arrojado en las firmas que ya lo han hecho.

Con todo, el subsecretario de Economía dice que los desafíos para tener una industria desarrollada están en la generación de un cambio en términos de incorporar la innovación.

“Para eso es importante que existan iniciativas que trasciendan a nuestra administración. He visto la mención en algunas partes del programa del nuevo gobierno para hacer a la Ley I+D mucho más atractiva. Hemos logrado este cambio de tendencia. La evidencia de las próximas encuestas nos dará a entender si fuimos exitosos o no”, comenta Flores.

Para la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), Club de la Innovación y Sofofa Innova, los resultados de la 8va Encuesta Nacional de Innovación, del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), responden a la estabilidad económica del país y, principalmente, a las políticas de promoción de la innovación que ha impulsado el gobierno.
Al respecto, Álvaro Acevedo, gerente de Innovación y Emprendimiento de Sofofa Innova, sostiene que "el esfuerzo sistemático y sostenido del gobierno por incorporar la innovación en las empresas, ha sido responsable de una parte del aumento observado", y hace hincapié en que "la innovación sistemática ha comenzado a incorporarse dentro de las prácticas empresariales del país".
Denise Mahias, gerente general del Club de Innovación, destaca que "las políticas de promoción han incentivado de forma importante a que las empresas se atrevan a tomar el desafío, disminuyendo los riesgos y costos del aprendizaje y puesta en marcha de la innovación dentro de las empresas". Pero advierte que "la mayoría de las empresas no está estructurada para innovar, sino para perfeccionar algo que funciona bien. Sus procesos, estructura organizacional y ejecutivos son más bien optimizadores, no innovadores", por lo que insta a avanzar en ello.
Juan Pablo González, director de Finanzas y Operaciones de la Asech, plantea que estos últimos resultados también se deben a la estabilidad económica que ha tenido Chile durante los últimos gobiernos. Además, argumenta que se le ha dado un impulso al emprendimiento e innovación en nuestro país a través de los más de 100 programas enfocados en generar una cultura de la innovación.
"No cabe duda que las empresas hoy se atreven mucho más a innovar, en comparación con décadas atrás. Sin embargo, estamos lejos de tener un ecosistema donde la innovación sea parte del ADN del grueso de las compañías. Aún tenemos miedo a mirar los problemas como oportunidades de innovación y de cierta forma nos cuesta creernos el cuento", reflexiona.