B.Bosch incursiona en nuevo negocio de mobiliario urbano

Por Francisca Orellana 



Con más de 50 años focalizados en productos y servicios para el sector eléctrico y metalmecánico, B.Bosch decidió en 2010 dar una nueva mirada al negocio y diversificar su oferta con el fin de duplicar su tamaño en el mediano plazo. Un objetivo que esperan lograr principalmente por nuevos desarrollos al interior del área de negocios de Recubrimiento, que representa el 50% de la facturación de la firma, que en 2011 llegó a
US$ 115 millones. La meta es que el 20% de las ventas a 2016 provenga de nuevos negocios de esta unidad, un salto importante considerando que hoy bordea el 4% de los ingresos. 
La empresa, ligada a Pablo Bosch, ya está trabajando en una serie de iniciativas para lograrlo. ¿La más reciente? A fines de 2011 lanzaron MUBB, una marca de diseño y fabricación de mobiliario urbano (muebles, paraderos, bicicleteros, bancas), hecho fundamentalmente con acero.

“El diseño no es un área en que trabajáramos, pero vimos una necesidad que no estaba cubierta: la de mezclar una buena estructura con un diseño distinto”, explica Juan Antonio Osses, gerente comercial de B.Bosch Recubrimientos.

Invirtieron $ 100 millones y ya han ejecutado ocho proyectos. La meta en este primer año de operación es facturar US$ 1 millón.

“Por 25 años lo único que hacíamos era galvanizar, y eso lo queremos cambiar. Con MUBB estamos apuntando a ese objetivo, y además con proyección internacional ya que queremos expandirlo a países como Perú o Bolivia, que tienen la misma necesidad”, acota.

Innovación interna


La búsqueda de mejor productividad también se impulsa internamente. Desde 2008 cuentan con un concurso premia las iniciativas que presentan los trabajadores en tres categorías: mejor quiebre, implementación e innovación. Ximena Müller, especialista en Procesos Organizacionales de la firma, explica que el último ganador fue Cero Daño, que apuntó a disminuir los accidentes en la operación conociendo los problemas que sufren los trabajadores.

“Se detectó que existía una relación entre accidentabilidad y temas sociales”, indica Müller, agregando que se les entrega apoyo para resolver sus problemas. “En dos años los accidentes bajaron a uno”, afirma.