Las claves de una buena incubadora: 500startups
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Emprender un negocio en Chile no es fácil, menos si es tecnológico y es liderado por dos jóvenes de 24 años. Hay que enfrentar la burocracia, debemos ser flexibles, pero la rigidez de todas las instituciones hace muy difícil navegar los primeros años de una empresa.
En diciembre de 2010, con Sebastián Gamboa, fundamos Welcu y estuvimos cinco meses esperando que un banco nos abriera una cuenta; dos meses buscando capital privado en Chile sin éxito; un año esperando que llegara la primera remesa de un capital semilla de Corfo y finalmente, por una inscripción mal formulada, perdimos la opción de conseguir financiamiento con ProChile. Todo mal.
Es por eso que en febrero de 2011 decidimos partir a Silicon Valley y en dos meses cerramos cerca de US$ 500.000 con Eric Schmidt (TomorrowVentures) y 500startups (Dave McClure). Fuimos parte de la incubadora 500startups por seis meses y descubrimos las razones de por qué es difícil replicarlo en Chile:
1. Capacidad de desarrollo
Estar en el corazón de Silicon Valley permite rodearte de las personas más brillantes del mundo y eso posibilita mejorar mucho tu producto. El feedback en este lugar es brutalmente honesto y contar con el comentario de un product manager de Google o LinkedIn hace que, sea cual sea tu proyecto, se vaya armando bien.
2. Capacidad de diseñar
500startups cuenta con más de 150 mentores increíbles, fundadores de compañías, gerentes de tecnología, inversionistas, diseñadores. Todos están siempre dispuestos a ayudarte a mejorar tu producto. Esto fue clave: por cuatro meses nos sentamos con unos 30 mentores que nos ayudaron a mejorar.
3. Capacidad de vender
Aprendimos que lo más importante es probar una y otra vez, lanzar, probar de nuevo, conversar con tus clientes y salir a golpear puertas. Habilidad que pocos emprendedores tecnológicos tienen, pero que deben aprender.
En conclusión, cuando volvimos a Chile comenzamos a vender, hoy tenemos 350 clientes, oficinas en cuatro países y un equipo de más de 35 personas. Una incubadora es sólo el comienzo, el resto debes hacerlo tú.