por miguel bermeo
Dos de los principales negocios de las últimas semanas, la venta de Tresmontes Lucchetti y la entrada de Antofagasta Minerals (AMSA) a la propiedad de Alto Maipo, tienen algo en común: el estudio de abogados Jara Del Favero fue asesor legal de algunas de las partes involucradas.
Mientras que en el primero de ellos representaron al fondo Magallanes III, que tenía el 14,94% de la firma de alimentos, en el segundo -por ser los asesores del brazo minero de grupo Luksic - supervisaron de cerca la operación.
Creada en 1939 por Manuel Jara Cristi, Ramón Jara Mujica y Humberto Del Favero Comis, la firma ha dado un gran salto en los últimos diez años. Si a inicios del 2000 eran siete abogados, hoy ya suman cerca de treinta, con siete de ellos como socios (Gabriel Del Favero Valdés, Rafael Valdivieso Ruiz-Tagle, Sven Herlin Kaiser, Jorge Schenke Reyes, Julio Lavín Valdés, Manuel Jiménez Pfingsthorn y Felipe Ovalle Pacheco) y Ramón Jara Araya como consejero.
Un estudio corporativo
Según cuentan los socios, la esencia del estudio es ser “una oficina corporativa”, centrada en prestar servicios a empresas y personas naturales de alto patrimonio. Por lo mismo, Jara Del Favero maneja tres equipos corporativos, que ven desde contratos, joint ventures, M&A, hasta los negocios del día a día de las empresas de sus clientes.
Esto ha propiciado que, dentro del estudio, se hayan desarrollado “otras áreas de muchísima importancia, como es el tema minero, medioambiental, regulatorio, judicial y tributario. Todas derivadas de lo corporativo, pero que hoy tienen la misma relevancia”, dice Schenke.
Entre todos los temas en que se ha ido especializando la firma, los socios cuentan que el área de recursos naturales y medioambiente - aguas, minas, concesiones marítimas, etc.- es la que más ha crecido y la que siguen potenciando. “Lo medioambiental, especialmente en su aspecto contencioso administrativo ha tenido un gran desarrollo”, añade Valdivieso. Una de sus ventajas en esta área es que tienen un gran expertise en el tema pues los dos socios que la lideran, Gabriel Del Fávero y Julio Lavín, incluso formaron parte de la comisión que creó la Ley de Base del Medio Ambiente.
Sobre el fortalecimiento de esta área, Schenke explica que “hace unos seis años, hicimos un análisis y vimos que habían alrededor de cien procesos contenciosos administrativos y previmos que este tema iba a ser muy relevante. Tanto es así que ya hay tres superintendencias nuevas lo que demuestra que el tema regulatorio ha cobrado mucha fuerza”.
Los clientes
Jara Del Fávero asesora a empresas de variados rubros dentro de las que se destacan el área minera, asesorando a diversas compañías tanto nacionales como extranjeras, financiamientos, infraestructura, concesiones públicas, agua, minería, laboratorios como Pfizer, agroindustriales como Monsanto, entre otras.
Otra área en la que destacan en la asesoría a familias o personas de alto patrimonio, la cual comenzó a desarrollarse cuando los dueños de empresas que atendían comenzaron a separar sus patrimonios personales de sus compañías. Según Schenke, los servicios que se prestan en este segmento son prioritariamente de asesoría tributaria y de negocios.
“Antiguamente los abogados de estas personas eran sus asesores personales y también veían hasta el último tema de la empresa. Hoy, al profesionalizarse, nacen los family office, empiezan a funcionar de manera distinta, con administraciones diferentes y con asesores distintos de los que tienen que ver con la operación de la compañía”, dice Valdivieso.
Con todo, en Jara Del Fávero se proyectan como “un estudio mediano que presta un servicio de excelencia y resuelve las necesidades de sus clientes de manera integral”, dice Herlin; quien agrega “para nosotros la relación de confianza y el vínculo directo de los socios con los clientes es prioritario. Por eso somos muy cuidadosos en que nuestro crecimiento sea orgánico. Nuestra máxima es estar siempre disponibles entregando un servicio de alta calidad”, concluye.