Santiaguino. Abogado de la Pontificia Universidad Católica. Hizo su memoria en Derecho Minero, inspirado por su padre, el histórico dirigente gremial minero Walter Riesco, expresidente de la misma asociación que hoy preside y en la que busca la reelección. Lo acompañan en la vicepresidencia Luis Manuel Rodríguez y Joel Carrizo, su contrincante en 2022.
“Es cierto que la minería la he experimentado más desde los servicios legales, pero siempre he amado el cerro. Desde que mi padre me llevaba a las faenas, hasta el día de hoy. Me declaro minero”, expresa a DF, Jorge Riesco.
-¿Por qué la reelección? ¿Qué está en juego?
- Me juego un programa que comencé hace tres años, que busca poder llevar a la Sonami a un grado de funcionamiento, de representación de los socios y de participación que sea mucho mejor del que recibí. Creo que lo he logrado en parte, pero me gustaría completarlo de una manera más permanente y profunda. Me juego ese logro y me sentiría desencantado de no poder cumplirle a la Sonami.
- ¿Qué quedó pendiente?
- Uno siempre pretende el máximo de resultado del programa y hoy tenemos sobre el 80% cumplido, pero otra cosa es la efectividad de algunos temas, sobre todo con las autoridades, como subir el umbral de tonelaje para el ingreso al SEIA, que insistimos con mucha fuerza, pero no tuvimos la respuesta esperada. También hemos hecho todo lo posible para que se revierta el aumento de las patentes mineras, pero lamentablemente es una decisión del Gobierno.
- ¿Hace un mea culpa?
- Hicimos realmente todas las gestiones, pero no prosperaron, hubo otras que sí y que frenaron disposiciones que eran muy malas, como alteraciones al régimen de propiedad.
- ¿Cuáles son sus grandes éxitos como presidente?
- Veo como un éxito el haber mantenido siempre las puertas abiertas, ser alguien dialogante y tratar siempre de asumir los temas con datos, tranquilidad y transparencia. Curiosamente, es la principal crítica que me hacen, de ser cercano a la ministra Williams o ser ‘blando’, pero no es blandura, sinceramente creo en el poder del diálogo.
- Así lo tildó Céspedes. ¿Qué opina de su candidatura?
- Partimos juntos y él dejó la mesa por decisión propia, cuando parte importante del proyecto requería de él. Yo valoro las críticas, pero me gusta que me las hagan directamente.
- ¿Su renuncia lo perjudicó a usted como presidente?
- La salida no fue buena para el gremio. Si uno tomo una responsabilidad y forma parte de un equipo, al salir queda cojo y eso es algo que no hace bien a la Sonami.
- A nivel general, ¿la Sonami ha perdido peso?
- Creo que faltó durante un tiempo hacer cambios que le permitieran modernizarse y eso es lo que hemos impulsado en estos tres años, con un nuevo centro de estudios, con mejor estructura participativa, con comisiones de la pequeña y mediana minería. Pero es una institución de 142 años y estos cambios son difíciles.
- ¿Qué le diría a los consejeros?
- Yo creo que mi labor, mi estilo y lo que me conocen, debería ser una razón suficiente como para que me dieran este apoyo que les pido. Y si hay algo que mejorar, cuenten con la garantía de que mi puerta siempre estará abierta.
- ¿Quién le gustaría que llegue a La Moneda?
- No quisiera entrar en eso, aún está muy lejana la elección y todo puede pasar.
- ¿Chile necesita un giro político?
- El gobierno actual afortunadamente evolucionó tras el rechazo a la propuesta constitucional.
Hoy se ha asentado la importancia del crecimiento y de la inversión privada, y yo confío más en alguien que parta desde ese escalón a que alguien como los que hemos tenido que convencer de eso.