“Esto marca una nueva forma de hacer minería”. Esta afirmación de Patricio Hidalgo, presidente ejecutivo de Anglo American en Chile, resume a la perfección el ánimo que existe entre esta empresa y Codelco de cara al histórico acuerdo entre ambas compañías para desarrollar un plan minero conjunto en Andina-Los Bronces, un pacto que permitirá producir al año 120.000 toneladas de cobre adicionales.
“Los beneficios de este acuerdo son múltiples”, sostiene el máximo ejecutivo en el país de la multinacional minera. “Representa una oportunidad histórica para Chile, ya que generará un aumento del valor actual neto antes de impuestos de, al menos, US$ 5.000 millones, con una creación de valor a una intensidad de capital tendiente a cero, lo cual se compara con lo que cuestan hoy en día proyectos mineros de cobre, con intensidades de capital cercanas a US$ 30.000 por tonelada”, detalla. En otras palabras, para lograr la producción anual que contempla la asociación, al menos se requiere de un Capex de US$ 3.600 millones.
Pero a seis meses de que un nuevo inquilino llegue a La Moneda, cabe preguntarse si esta alianza continuará pese al cambio de gobernante.
El CEO de Anglo en Chile es optimista. “Este acuerdo ha recibido un apoyo transversal, pues es evidente el valor que generará para el país”.
Agrega que “en este contexto, esperamos que esa visión se mantenga y trabajaremos de la mano con todos los actores relevantes para continuar mostrando el tremendo valor que esto tiene para Chile en el largo plazo”.
Hidalgo destaca que “se trata de una tremenda noticia para nuestro país y, como tal, ha sido destacada por reconocidos analistas, expertos y conocedores de la industria minera, tanto en Chile como en el extranjero” y por eso “seguiremos trabajando de manera colaborativa con este y los siguientes gobiernos para asegurar que los beneficios de creación de valor económico y social se materialicen para nuestro país”.

Operación subterránea
“La sinergia entre Los Bronces y Andina permitirá liberar aproximadamente 2,7 millones de toneladas de cobre en un contexto en que el mundo requiere minerales críticos”, añade Hidalgo.
Hablamos, detalla, de una asociación entre “dos empresas de clase mundial” que se unen en un distrito minero, que representa “cerca del 2% de los recursos y reservas mundiales de cobre, estimados en más de 60 millones de toneladas”.
Hay otras ventajas. “Junto con los beneficios industriales, esta alianza trae consigo sinergias medioambientales y de sustentabilidad significativas en ámbitos como el uso eficiente del agua, la optimización de plantas ya instaladas, la gestión de tranques de relaves y la aplicación de innovación”, dice el CEO.
¿Es posible aumentar la producción anual estimada de 120.000 toneladas? Hidalgo responde que “este acuerdo no nos restringe y nos entrega flexibilidad para desarrollar eventualmente los recursos subterráneos de ambas compañías”. Agrega que “tenemos un horizonte de más de 20 años de trabajo en conjunto y, por supuesto, estamos abiertos a seguir buscando sinergias y liberando valor”. Hace ver que es muy importante considerar que “en este acuerdo se abordarán otras oportunidades”.
A su juicio, la alianza “es también un gran ejemplo de cómo la colaboración en la industria permite fortalecer la posición de Chile como el mayor productor de cobre del mundo y abre nuevas posibilidades para el crecimiento del sector y el desarrollo del país”.
El ejecutivo cuenta que la alianza está muy en línea con la estrategia de la compañía, en cuanto a optimizar el portafolio de activos y crecer en commodities claves en función de las megatendencias del mercado. Además, Anglo American tiene su historia en términos de acuerdos similares en otras jurisdicciones como Sudáfrica, “siendo muy respetuosos y conscientes de los contextos locales de cada país”.
Por lo mismo y respecto de la fusión entre Anglo American y Teck, la mayor fusión entre mineras de las últimas décadas y valorada en US$ 50 mil millones, Hidalgo asegura que “existen sinergias evidentes entre Collahuasi (Anglo) y Quebrada Blanca (Teck), ambos activos de clase mundial”.
“Estas alianzas estratégicas son cruciales para proyectar nuestra industria hacia el futuro y satisfacer la creciente demanda de minerales críticos, en particular el cobre, que es esencial para la transición energética mundial”, explicó.