Multinacionales

Gigantescas plantas de baterías están provocando una revolución en el sector eléctrico de Estados Unidos

Este lunes se inauguraron las tres mayores centrales de acopio de energía a nivel mundial.

Por: María Gabriela Arteaga | Publicado: Miércoles 1 de febrero de 2017 a las 04:00 hrs.
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Tesla Motors ha dado un gigantesco paso hacia la revolución del almacenamiento de la energía apostando a que millones de pequeñas baterías se pueden enlazar para ayudar a eliminar los combustibles fósiles de la red. Y a ella se unieron AES Group y Altagas, dos firmas dedicadas a la generación y distribución de energía eléctrica.

Así, a inicios de esta semana las tres firmas inauguraron el mismo día sendas plantas de almacenamiento de baterías. Cualquiera de ellas, por separado, hubiese sido la mayor instalación de acumulación jamás construida y, combinadas, representan el 15% del almacenamiento instalado en todo el planeta en 2016.

El gigantesco proyecto, que inició operaciones de prueba a finales del año pasado y que fue desarrollado en un tiempo récord de seis meses, es una demostración de cómo las empresas de servicios básicos pueden utilizar enormes conjuntos de baterías en lugar de las centrales eléctricas convencionales.

La hazaña de Tesla

Tesla, la fabricante estadounidense de automóviles eléctricos, fue particularmente veloz en la construcción de su planta ubicada al sur de California, completándola en solo tres meses. “Había equipos trabajando 24 horas al día, viviendo en remolques de construcción y haciendo el trabajo de inspección a las dos de la mañana”, explicó el director de tecnología de la empresa, J.B. Straube. “Hace sentir que ese es el ritmo que se necesita para cambiar el mundo”, apuntó.

En la subestación de la firma de Elon Musk se erigen 396 estantes del tamaño de un refrigerador, cada uno con 16.000 células de batería de iones de litio, que absorberán electricidad de la red durante el día y alimentan al sistema según sea necesario, especialmente por la noche cuando la demanda aumenta con el retorno de las personas a sus hogares.

La instalación, capaz de alimentar a alrededor de 15.000 hogares del sur de California durante cuatro horas, es según analistas un indicador de que tan rápido Tesla está transformándose de ser un fabricante de autos eléctricos de lujo a una multifacética compañía de energía limpia.

Las instalaciones surgieron en respuesta a la emergencia de escasez de energía que se produjo luego de una enorme fuga en una instalación de almacenamiento de gas natural en Aliso Canyon, cerca de Los Angeles, en octubre de 2015. En esa oportunidad, se liberaron miles de toneladas de metano al aire antes de que el escape fuera sellado en febrero pasado.

Hacia las energías renovables

A medida que el mundo cambia su enfoque de los combustibles fósiles a las energías renovables, las plantas de almacenamiento de baterías han comenzado a surgir como una solución potencial a largo plazo que parece aplicable en un corto período.

Estas instalaciones funcionan simplemente cargando la energía de la misma red eléctrica que alimenta ciudades y la guarda para su uso posterior. Incluso, podrían funcionar como generadores de reserva o como una segunda planta de energía que alivia la fuente primaria.

Hay varios beneficios para este modelo alternativo, incluyendo bajos costos de mantenimiento, instalación relativamente rápida y precios cada vez menores de las materias primas como el litio usado en el proceso de fabricación.

De hecho los precios para las baterías de iones de litio han caído rápido, a casi la mitad desde 2014.

Los autos eléctricos son en gran parte responsables, aumentando la demanda y requiriendo una nueva forma de fabricación para las mismas baterías utilizadas en almacenamiento de red. Además, California está pidiendo a sus empresas de servicios públicos que empiecen a probar baterías añadiendo más de 1,32 gigavatios para 2020.

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