La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell obtuvo en los
primeros nueve meses del año un beneficio neto atribuido de US$ 29.087
millones, un 27% más que en el mismo período de 2007, beneficiada por el alza
del crudo hasta el pasado julio.
La compañía, que publica sus resultados en dólares, al ser
la divisa en la que cotiza el petróleo, registró unos ingresos de 377.288
millones de dólares (286.815 millones de euros), el 51,4 % más, según las
cuentas enviadas hoy al supervisor de la Bolsa de Londres.
Por su parte, el beneficio bruto fue de US$ 57.998 millones,
un 35 % más, mientras que la deuda total a 30 de septiembre era de US$ 16.726
millones, US$ 617 millones menos que un año antes.
Con el método de cálculo de los costes de reposición
(utilizado por las petroleras, ya que ajusta al precio actual del crudo los
costes y los ingresos), el beneficio neto al final de los nueve primeros meses
del año ascendió a 26.581 millones de dólares (20.202 millones de euros), el 27
% más.
De acuerdo a este método, la división de exploración y
producción ganó US$ 16.525 millones, un 68,3 % más, gracias al alza del petróleo,
que compensó una caída del 7% en la producción.
Asimismo, la fuerte caída del crudo en el tercer trimestre
-se ha depreciado un 60 % desde que marcó su máximo histórico en julio- le
supuso al grupo una ganancia no monetaria de US$ 400 millones por el ajuste
contable de ciertos derivados a largo plazo.
La actividad de gas y energía supuso US$ 4.347 millones, más
del doble, debido a la subida de los precios del gas natural licuado (GNL), que
compensó unas menores ventas.